Los padres se encontraban pasando unos días en Alicante

El incendio que se produjo en el número 24 de la calle San Guillermo de Cistierna, que arrasó prácticamente en su totalidad esta vivienda, fue de tal magnitud que se propagó con una gran facilidad y rapidez por toda la casa, de una sola planta. Esto hizo que casi nadie se percatase de lo que estaba sucediendo hasta que el tejado de uralita empezó a agrietarse y reventar, y hasta que posteriormente se produjese la gran explosión de la bombona de butano, lo que alertó a la gran parte del vecindario. La intervención de los empleados del Ayuntamiento y posteriormente de los Bomberos de León evitó que el fuego, con llamas de unos cinco metros, se propagase hacia una las viviendas aledañas a la incendiada, evitando males mayores. A ello hay que unir que en la vivienda sólo se encontraba la fallecida puesto que sus padres, con los que vivía habitualmente, se encontraban en Alicante visitando a otra de sus hijas. De haberse encontrado en Cistierna podrían haber perecido también junto a Esperanza Rodríguez.