La lluvia empañó los festejos en honor a San Antonio Abad

La localidad de Las Grañeras celebró ayer la festividad de San Antonio Abad, patrón de los animales, en una jornada marcada por la metereología. La intensa lluvia caida a lo largo de la mañana de ayer no evitó que el templo parroquial de Grañeras estuviese repleto de fieles procedentes de distintas localidades portando los pendones correspondientes, aunque sí impidió el normal desarrollo del resto de la jornada festiva. Los festejos se iniciaron con la solemne eucaristía ofrecida por el obispo de León, Julián López, que estuvo acompañado por numerosos sacerdotes. Tras la misa, el prelado procedió a bendecir en el interior de la iglesia a todos los animales de compañía presentes en el templo y después el Mayordomo Leonides Mencíad entonó los tradicionales refranes y versos en honor al patrón. En su intervenció, Mencía hizo también referencia, con humor y desenfado, a hechos más cotidianos, como la situación de las carreteras que unen a Grañeras con el resto de la provincia o la actuación de la Junta Vecinal de la localidad, así como a antiguas tradiciones que se han perdido. Aunque la lluvia no evitó que los fieles desfilasen por las calles portando la imagen del santo después de la misa, debió suprimirse la procesión y bendicion de animales que tradicionalmente se celebra en la ermita del santo.