Los productores de forraje piden que mantengan la ayuda a la alfalfa
La Asociación Española de Fabricantes de Alfalfa y Forrajes (Aefa) solicitó en una carta al ministro de Agricultura, Miguel Arias, que se mantenga firme en el objetivo de mantener íntegra la ayuda de 160 millones de euros para los forrajes, de 33 euros por tonelada, y no ceda a las reducciones anuales propuestas por la Comisión Europea. Castilla y León experimentó en los últimos años un notable aumento en forrajes desecados, en especial en alfalfa y para este año se prevén cerca de nueve millones de euros en ayudas europeas a transformación, en las que está incluido este tipo de producción agraria. La Aefa recordó en el escrito enviado al ministro que la reforma de la Política Agrícola Común (PAC), que el próximo día 22 presentará la Comisión Europea, prevé una reducción gradual de la ayuda a la industria, lo que a su juicio supone una grave crisis de producción para el sector. Rebaja gradual y pronunciada Según el borrador de esta reforma, a partir de la campaña 2004-2005 la ayuda se situaría en 33 euros por tonelada, al año siguiente en 24,75 euros, al otro en 16,5 y la última campaña en la que se recibiría ayuda, la 2007-2008, sería de 8,25 euros. La ayuda actual, sin embargo, se sitúa en 68,83 euros por tonelada para los forrajes desecados en industria y en 38,64 euros por tonelada para los secados al sol. No obstante, esta asociación apuntó que a partir de la campaña 2007-2008 se podría ver la posibilidad de modificar el sistema de ayuda de 33 euros, siempre y cuando no se destruya la clave del sector, que reside en el mantenimiento de la rentabilidad del cultivo de la alfalfa destinada a su transformación. Los productores aseguran que «ninguna industria tiene capacidad para adaptarse a una bajada tan brusca de la ayuda, en la que en un solo año se reduce de golpe el 52% de la subvención y en las campañas siguientes al 64, 76 y 88%, hasta desaparecer». Todo el sector afectado Al respecto, añadió que con ese escaso importe de las ayudas, la industria no podrá pagar un precio remunerativo al agricultor y la paca de campo, la secada al sol, se convertirá en la competidora principal de la deshidratada, pese a ser más valorada por el ganadero, y la consecuencia general será que se consumirá menos alfalfa. La Aefa recuerda que es uno de los pocos cultivos extensivos rentables y estimó que el 65% de empresas se verá afectado a partir de la campaña 2005-2006, mientras que el 35%, por ser de reciente instalación, entraría en crisis el primer año, en la campaña 2004-2005, al tiempo que el resto de industrias europeas, salvo que reciban ayudas de sus estados, entrarán en crisis antes aún y en mayor proporción que la española.