Los forestales se sienten marginados en cuanto al riego
Los propietarios de explotaciones forestales de la ribera baja del Órbigo aseguran que algunos agricultores están empleando todos sus esfuerzos para desanimar a algunos propietarios a plantar y que esta estrategia se ve respaldada muchas veces por las normas que regulan el riego y el uso de las fincas. Los forestales se sienten discriminados respecto a los agricultores en cuanto al trato que les dispensan las juntas de regantes de toda la zona. Un propietario de una explotación forestal de Villoria de Órbigo asegura que el año pasado la junta de riego del canal alto de Villares emitió un comunicado en que se prohibía utilizar el agua de riego para irrigar estas explotaciones y que en otras comunidades de regantes ocurre lo mismo. «Además de la prohibición, el año pasado alguien trató de cortar el riego a los chopos en una de mis fincas, cuando tengo todo el derecho a plantar lo que quiera en mis tierras», apuntaba ayer este propietario, que percibe que en estos colectivos, los forestales no están siendo tan respaldados como deberían. Vacío legal Otra de las quejas que plantean los dueños de algunas choperas es que las normativas que regulan las colindancias entre los cultivos forestales y los agrícolas perjudican, a su juicio, a los propietarios de plantaciones. Además señalan que estas normativas son ordenanzas de los distintos ayuntamientos, «cuando la institución competente para hacerlo debería ser la Junta de Castila y León, por lo que la norma emana de un órgano no competente para legislar».