UPA teme que la nueva PAC acabe con la mitad de los agricultores

El sindicato agrario UPA afirmó ayer que el 50 por ciento de los agricultores y ganaderos de Castilla y León tendrán que abandonar su actividad si se aprueba la reforma de la Política Agraria Común (PAC) tal y como prevés la UE. Para UPA, la propuesta actual de la reforma de la PAC es «nefasta para Castilla y León, ya que hay 33 las comarcas cuyo rendimiento oficial es inferior al considerado como mínimo por el Ministerio de Agricultura para garantizar la rentabilidad de las explotaciones cerealistas, mayoritarias en Castilla y León». Asimismo, destaca, que «si la situación es extremadamente peligrosa para los más de 2,6 millones de hectáreas cultivadas de cereal de secano en la última campaña, debido al desacoplamiento, no es más halagüeño el futuro para la ganadería, ya que el 70% de los ganaderos de vacuno extensivo y el 90% de los de ovino no tendrán base suficiente de superficie para acceder a las ayudas». 32 millones menos Por su parte, COAG alertó hoy de que los cultivadores de cereal de Castilla y León perderán anualmente más de 32 millones de euros como consecuencia de la reforma intermedia de la PAC. De esta cantidad, 21 millones corresponden al recorte de los precios de intervención, 11 millones a la eliminación del incremento mensual del precio de intervención y 0,75 a la reducción del precio de trigo duro en las provincias de Burgos, Salamanca y Zamora. La reforma plantea, según la COAG, un recorte del precio de intervención de un 5% la eliminación de los incrementos mensuales establecidos para el cereal entregado en intervención, que en la actualidad es de 0,93 euros por tonelada y mes, y la reducción del suplemento a 2,50 euros por hectárea en zonas tradicionales.