CC. OO. atribuye la alta siniestralidad ferroviaria a los recortes de personal

El responsable de Transportes de CC. OO. en Castilla y León, Carlos López, denuncia que desde la pasada década el personal de mantenimiento de vías de Renfe se ha reducido en un sesenta por ciento, porcentaje que en determinadas líneas alcanza el noventa por ciento, como es el caso de la Palencia-Santander. Asimismo, el responsable sindical aseguró que las tareas de mantenimiento de las vías son realizadas por compañías subcontratadas por la compañía ferroviaria estatal, que principalmente se encargan del mantenimiento correctivo; es decir, la reparación de desperfectos que se hayan producido, «pero no del mantenimiento preventivo, lo que ha redundado en una reducción del nivel de vigilancia y seguridad de las instalaciones», denunció. Material móvil anticuado Carlos López precisó en este sentido que el material que circula por Castilla y León es anticuado y obsoleto, por lo que pidió una renovación de la flota ferroviaria, así como que el mantenimiento de las vías y la infraestructura ferroviaria vuelva a realizarse por el personal propio de Renfe, ya que a su juicio «las subcontratas soportan una condiciones laborales que van en detrimento de la calidad de los trabajadores y del servicio prestado», advierte. López comparó la situación actual de Renfe con el sistema ferroviario de Gran Bretaña, donde la separación del mantenimiento de las infraestructuras de la explotación del servicio «ha provocado -dijo- un incremento del índice de la siniestralidad y un deterioro de la calidad del servicio». Por otro lado, el secretario de la Federación de Transportes de CC. OO. de Castilla y León, Gregorio Pura, advirtió de la posibilidad de que el cambio del trazado del ramal de mercancías del tren de alta velocidad entre Madrid y Valladolid pueda provocar un alejamiento de los talleres de Renfe de la ubicación prevista, en el camino de Palomares. En este sentido, Pura explicó que la modificación del trazado propuesto por el Ministerio de Fomento, y que rechazan los ayuntamientos vallisoletanos de La Cistérniga y Laguna de Duero, «puede provocar que la ubicación prevista quede alejada del trazado definitivo y los talleres de Renfe se tengan que desplazar y alejen de la ciudad», concluyó.