La CGT denuncia el mutismo de Fomento y Renfe con los accidentes
La CGT ha emitido un comunicado en el que se refiere a la sucesión de accidentes ferroviarios en Tobarra, Lorca, León y Pancorbo, tras los que se conoce que se han producido otras incidencias y accidentes recientes en la misma zona; el de León era el cuarto descarrilamiento desde finales de diciembre en la provincia y el de Pancorbo venía precedido por otras dos salidas de vía y dos arrollamientos desde septiembre. Este sindicato denuncia que tanto el Ministerio de Fomento como la dirección de Renfe mantienen un silencio informativo que a su juicio resulta sospechoso, y han denunciado ante las comisiones de seguridad en la circulación que a partir del accidente de Torredembarra la empresa dejó de informar sobre estos sucesos, y se limitan a «insinuar supuestos factores externos, y finalmente vincularlo todo a la fatalidad». La CGT sostiene que cuando se ha decidido adoptar la ecuación rentabilidad-siniestralidad que en 1996 proponía el Libro Blanco del Ferrocarril, hay que asumir las consecuencias previsibles Además, sostienen que Renfe lleva tiempo preparándose una liberalización con el cierre de líneas, supresión de servicios, drástica disminución de plantilla, reducción del mantenimiento del material (cierre de talleres) y de la infraestructura (subcontratación), o la eliminación de personal de seguridad en trenes y estaciones. Tras el error de Gran Bretaña La Ley de Ferrocarriles que está preparando el Gobierno es a juicio de la CGT sólo un paso más de un proyecto que ya se está poniendo en práctica, y recuerdan el caso de Gran Bretaña, donde «se creó, conscientemente, una situación caótica que supuestamente iba a solucionar la privatización: el drama se convirtió en tragedia», señalan. El sindicato denuncia que las líneas férreas españolas se van «jalonando de cruces negras, hitos que van marcando el proceso de liberalización del ferrocarril: descarrilos y choques, arrollamientos en pasos a nivel, trabajadores de contratas atropellados o electrocutados mientras realizan trabajos de mantenimiento de la infraestructura, trabajadores muertos en la construcción de la faraónica alta velocidad», señalan. La CGT sostiene que «ha mantenido una defensa constante del ferrocarril, ha denunciado la reducción de la seguridad y se ha movilizado contra la privatización y sus consecuencias, y concluye advirtiendo que llamarán a la movilización social para la defensa de un ferrocarril público, social y seguro, que a juicio de la CGT le corresponde a toda la sociedad.