La nieve dejó sin clase a casi 2.000 escolares leoneses

Las intensas nevadas registradas el miércoles en la provincia impidieron que 1.893 alumnos no pudieran acudir ayer a sus centros escolares, según los datos que manejaba ayer la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León. Lo adverso de las condiciones meteorológicas hizo imposible realizar 98 rutas escolares, fundamentalmente en el norte de la provincia donde el hielo y la nieve hizo muy difícil la circulación de todo tipo de vehículos. El mayor número de afectados se registró en Cistierna, donde 415 alumnos -304 de secundaria y 111 de primaria- no pudieron acudir a sus centros escolares. Doscientos setenta y nueve alumnos del Instituto Obispo Argüelles de Villablino tampoco pudieron acudir a su centro educativo. Los centros de enseñanza secundaria de La Robla, con 215 alumnos ausentes, Boñar, con 133, el Centro rural agrupado de Huergas de Babia, con 105, y el Instituto de Pola de Gordón, con 91, fueron los otros complejos educativos más afectados por el temporal de nieve. En el resto de la comunidad fueron 3.307 los alumnos que faltaron a clase, todas ellas en Palencia, (1.523) Soria (173) y Burgos (1.686). Las máquinas quitanieves estuvieron funcionando desde primera hora de la mañana, lo que impidió que no se registrasen demasiados problemas en los núcleos rurales de los distintos ayuntamientos del norte de la provincia. No obstante, las localidades de Casasuertes y Cuenabres, en el municipio de Burón, y las de Rodillazo y Tabanedo en Cármenes -que en total engloban 63 personas- todavía permanecían aisladas a última hora de ayer y se preveía que continuasen en esta situación hasta hoy.