Zapatero reconoce una deuda del PSOE con el valle y promete resarcirla

El líder nacional del PSOE sentenció que en Laciana «hay una profunda solera de lo que representa ser de izquierdas y de lo que supone este compromiso», que lo ha aprendido y que lo llevará a La Moncloa si gana las elecciones generales. El candidato socialista a la presidencia del Gobierno hizo un alto en el camino en su viaje a la ciudad asturiana de Avilés efectuando una visita relámpago a Villablino para ejercer como padrino de Ángel Crespo, que se presentará como cabeza de lista por el PSOE a la Alcaldía de Villablino, en las próximas elecciones municipales. Zapatero se deshizo en elogios hacia el candidato de su partido en Laciana, mostrando su convencimiento de que «va a ser el alcalde de Villablino, y además tengo la sensación de que va a ser un buen alcalde, porque tiene pinta de lacianiego, y una mirada cargada de limpieza e ilusión, que es lo que necesita este valle». Afirmó sentirse emocionado de regresar a una zona «en la que se han fraguado muchas cosas de mi trayectoria política, con muchas dificultades a veces, pero con la satisfacción de encontrarme entre mineros, entre gente que siente el socialismo como pocos». Precisamente durante su intervención no dejó de tocar la fibra sensible de los socialistas lacianiegos: «He sentido mucha emoción cuando he visto tantas caras conocidas»; ni del resto de los vecinos, al afirmar: «Tengo un compromiso muy hondo y muy fuerte con este valle, y este compromiso será intenso y permanente». Durante su intervención, Rodríguez Zapatero empleó un tono familiar, enumerando los problemas del valle que tan bien conoce, porque son siempre los mismos, -comunicaciones deficientes, ausencia de inversiones, falta de empleo-, y no se olvidó de hacer mención al éxodo de población, que es actualmente el problema mas acuciante, afirmando que la política de su partido irá encaminada «a establecer proyectos para que la gente que tenga ganas de quedarse aquí pueda hacerlos, accediendo a un empleo estable, y porque los servicios que ofrece el valle son dignos». También quiso extender su compromiso a toda la provincia leonesa al señalar: «Quiero renovar mi compromiso con León y con Laciana, y estoy deseando que llegue el momento de poder cumplir con todas mis promesas» No faltó la crítica al PP Pero tampoco se olvidó de la política nacional, acusando al Gobierno del PP de haber llevado a cabo «un empobrecimiento del debate y de la democracia», resumiendo la política del Ejecutivo de José María Aznar como un intento de crear «una realidad falsa entre los ciudadanos, controlando los medios de comunicación, o privatizando empresas públicas que pusieron en manos de sus amigos para tenerlas controladas». Hizo mención a las críticas del Gobierno por el alegato contra la guerra que se hizo en la ceremonia de la entrega de los premios Goya, afirmando: «se asustan porque la gente ejerce su derecho a la libertad de expresión en una televisión pública que es de todos, no del señor Aznar ni del PP». Acusó a los populares de haberse «derechizado», y en este sentido afirmó que Aznar «es un político más de derechas que Bush, y eso tiene mérito».