Cañete espera que el «sentido común» permita una PAC «más equilibrada»
El ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, calificó ayer durante su intervención en la jornada del Libro Blanco del sector calificó de «parcial y obsoleto» el informe de impacto realizado por la Comisión y de «demoníacos» los mecanismos de modulación simultánea y desacoplamiento incluidos en la «perversa y de risa» propuesta de reforma de la PAC en lo que se refiere a desarrollo rural en términos reales. Dentro de la ronda de contactos bilaterales que comenzará la próxima semana en contra de esta «política europea anticohesión», el titular de Agricultura se mostró esperanzado con que se cree una «minoría (de países) que pueda aguantar hasta el final el bloqueo de cara a un modelo alternativo de desacoplamiento» en la propuesta del comisario Franz Fischler. No así, con lo referente a la modulación de las ayudas «que es más complejo». En este sentido, resaltó el hecho de que el Gobierno español «es el único» que ha presentado y mantenido una propuesta de reforma con «alternativas completas», y criticó el hecho de que las algunas comunidades autónomas «alegasen carecer de medios» para realizar una estudio exhaustivo y en profundidad del impacto local de esta reforma agraria comunitaria. El ministro se refirió además al futuro de las negociaciones en torno a la reforma de la PAC, y señaló que aunque Fischler es «muy duro» para negociar, con su «sentido común dará una propuesta equilibrada». «Espero que la Comisión Europea sea más receptiva a partir de ahora, ya que de junio a enero desde luego que no lo ha sido». Círculo de Empresarios Miguel Arias Cañete, calificó también de «afirmaciones gratuitas» las hechas desde el Círculo de Empresarios en apoyo a la reforma de la Política Agraria Común (PAC), ya que consideró «deben informarse del grave impacto que ello conllevaría en el tejido económico de España». Arias Cañete recordó a este colectivo empresarial que la propuesta de reforma de la Comisión Europea supondría el abandono de un 1,5 millones de hectáreas, la desaparición de nueve millones de cabezas de ovino y 1,5 millones de vacuno españoles, además de «graves efectos» en las poblaciones rurales y cooperativas agroalimentarias. «Me parece que tales afirmaciones gratuitas, en torno a que las ayudas agrarias pueden ser eliminadas, deben ser matizadas» por el Círculo de Empresarios, recalcó. En su opinión, el sector agrario realiza una importante «labor de mantenimiento» de las poblaciones en núcleos rurales, produce bienes y servicios, además de luchar contra la erosión, protección del medio ambiente y el paisaje y de garantizar la actividad economía en los medios rurales. El ministro comentó que hace falta que los poderes públicos «sigan apoyando a la agricultura», cumpliendo las obligaciones del Tratado de la UE de garantizar al agricultor niveles de renta dignos y equiparables a otros. «Máxime cuando después de la decisión de los jefes de Estado y de Gobierno en el Consejo de Bruselas tenemos garantizado (España) un apoyo financiero hasta 2013», indicó.