El juicio, que se celebra en la Audiencia Nacional, quedará visto para sentencia en pocas semanas

El juicio que celebra la Audiencia Nacional sobre la presunta estafa de unos 60 millones de euros a cerca de 400 inversores en oro (entre ellos la junta vecinal de Quintanilla de Somoza) sólo queda pendiente de los informes finales de las acusaciones y defensas particulares. La vista, que todavía no tiene fecha, se celebrará según los magistrados de la Audiencia Nacional «dentro de dos o tres semanas». Los continuos retrasos, achacados a la apretada agenda de los magistrados de la Audiencia Nacional que juzgan el caso y a la abundancia de testigos y complejidades del caso, van a provocar que el juicio quede visto para sentencia con más de un mes de retraso. La aparente claridad de la causa contra Jacinto González (ya condenado por la Audiencia Provincial de León por los delitos de prevaricación y cohecho por la utilización del dinero público de la junta vecinal de Quintanilla de Somoza) unida a su conformidad con los hechos que se le imputaban, ha provocado que la atención se desplazase hacia el resto de imputados en la causa, Antonio Nistal, Pelayo Vélez y Jacinto González Mompó (hijo del principal acusado). Los tres se han declarado inocentes y han negado que tuvieran conocimiento de la estafa en la que presuntamente podían estar incurriendo durante su etapa como colaboradores en el servicio de inversiones en oro de la empresa Cosemp. A la espera de los informes finales, todas las partes suponen que Jacinto González sea declarado culpable y condenado seguramente a seis años, tal y como han convenido el fiscal y la defensa de Jacinto González.