El PP asturiano acusa al PSOE de buscar bronca con la A-66
El senador y presidente de la Junta Local del PP en Gijón, Isidro Martínez Oblanca, acusó ayer al jefe del Ejecutivo asturiano, Vicente Álvarez Areces, de liderar un «burdo intento de confrontación» con el recurso anunciado contra la privatización de la autopista que une Asturias y León. Oblanca respondía así a la decisión del Gobierno asturiano de iniciar los trámites para la impugnación del acuerdo del Consejo de Ministros por el que se autorizó a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi) para iniciar el proceso de privatización de la autopista que discurre por el valle del Huerna. Según el dirigente del PP, Areces, «arropado el mismísimo José Luis Rodríguez Zapatero», ha adoptado esta medida olvidando que fue el PSOE el partido «responsable de que Asturias estuviese incomunicada durante muchos años, e incluso votó en contra de infraestructuras tan importantes como la variante ferroviaria de Pajares». Oblanca recordó que cuando se abrió la autopista del Huerna en 1983 «más de la más de la mitad de sus 90 kilómetros eran de carretera convencional aunque se cobraba el pesaje más caro de toda España». Añadió que costó unos 70.000 millones de pesetas, el triple de lo previsto, y que las obras «se eternizaron por estar sistemáticamente excluidas de los diferentes planes de socialistas de carreteras. Fue el Gobierno del PP el que puso fin a la media pista y el que completó el desdoblamiento en junio de 1997.