La voz del sur se hace oír

Benjamín Gómez ha pasado nueve años en Bangladesh, un país situado a 20 kilómetros de Calcuta con 124 millones de habitantes y una extensión similar a la de Andalucía, «cuya economía es de un dólar diario», señala. Su población carece de recursos, y la forma de vida habitual es el cultivo del arroz, aunque no su exportación, ya que «la India lo vende más barato», indica este misionero javeriano. El 85% de los habitantes de Bangladesh malcome, recurriendo a escasas raciones de dicho alimento, o padece hambrunas y desnutrición; comer carne es un lujo reservado para un par de ocasiones al mes. No hay atención sanitaria ni seguridad social, y llegan a venderse los órganos humanos -incluso de niños- al primer mundo, lo que hace frecuentes los asesinatos o las desapariciones. Auto mutilaciones Gómez explica que el nivel de mendicidad es alto, y a veces motiva auto mutilaciones para que aquella sea más efectiva; que los gobiernos son corruptos y carecen de voluntad política para tratar de poner fin a esta situación; y que a la habitual persecución a los cooperantes y misioneros por parte de las mafias locales, para impedir el desarrollo y la consiguiente ilustración de la población, se une, desde el 11-S, una fobia generalizada a los occidentales que dificulta incluso su entrada en el país. En tales condiciones, señala este misionero, la ayuda externa es vital. Sólo gracias a Manos Unidas, desde 1991 se han construido un puente -para comunicar con una carretera principal una localidad muy poblada, y permitir el tráfico de mercancías-, cuatro escuelas y una clínica, y se han instalado paneles solares. Éste es el mensaje que el religioso javeriano difundirá por la diócesis durante el fin de semana, en la apertura de la campaña de Manos Unidas que recaudará fondos para cuatro proyectos solidarios en India, Uganda, Mozambique y Panamá, por importe cercano a los ciento ochenta y cuatro mil euros. Gómez visitará parte de la provincia y participará en varias misas, como la de mañana en la catedral, a las 12.00 horas. Ayer una multitudinaria marcha de los colegios de la ciudad, que terminó con la lectura de un manifiesto y la suelta de palomas, abrió esta campaña solidaria.