La norma europea de bienestar de las gallinas enfada al sector huevero
La Organización Interprofesional del Huevo y sus Productos (Inprovo) advirtió ayer que la implementación de la directiva europea sobre bienestar de las gallinas ponedoras, que entrará en vigor en el 2012, «diezmará» toda la infraestructura de la producción comunitaria y «amenaza» a la industria del sector. Inprovo argumentó su queja debido a que mientras que los productores comunitarios deben emplear sistemas de producción nuevos y respetuosos con el bienestar animal, los productores de países terceros que envían sus huevos al mercado comunitario no tienen estas restricciones. Además, consideró que las tarifas arancelarias actuales, establecidas por la Organización Mundial del Comercio (OMC) para contribuir a la protección de las producciones de la UE, «están bajo la amenaza de desaparecer». Estudio holandés La interprofesional basa sus argumentos en un estudio elaborado por el Instituto holandés de Investigación de Economía Agraria encargado por EUWEP, sobre el efecto de la puesta en marcha de las normas de bienestar en la competitividad de la producción de huevos y ovoproductos de la UE. Según el profesor Peter van Horne, autor del trabajo, la situación actual «está bordenado el desastre» para los productores comunitarios. «No sólo tienen que soportar los costes y restricciones de las normas en materia de bienestar animal, sino la potencial retirada o eliminación de la protección existente mediante las tarifas arancelarias», concluyó. El estudio revela que países no comunitarios que importan a la UE como Estados Unidos, India, Brasil y Ucrania «suponen una mayor amenaza» en el mercado europeo, pues no tienen restricciones relacionadas con la utilización de harinas de carne en la alimentación animal, que está prohibida en la UE. El 10% de la producción La Unión Europea representa aproximadamente el 10% de la producción mundial de huevos. Según las estadísticas de la Comisión Europea y la International Egg Commission (IEC), durante 2001 España produjo 31,5 millones de cajas (360 huevos por caja) de huevos, de un total de 227 millones de cajas producidas en la UE. El número de cajas de huevos exportadas desde España en ese período ascendió a 2,1 millones frente a las 799.000 cajas importadas. Precisamente, los cambios en la normativa del cuidado de los cerdos también ha despertado los recelos del sector procino, ya que se exigen juguetes para que los animales se entretengan y no se muerdan entre sí. De momento, esa directiva sólo se aplica en Inglaterra y está dirigida a evitar peleas y el estrés que puedan tener los cerdos.