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La provincia es la segunda más beneficiada tras Valladolid, que dispondrá de un 20% más de inversión

León contará con 6,4 millones en el 2003 para financiar cursos a parados

León será la segunda provincia de León que más se beneficiará de los fondos que la Junta de Castilla y León destinará para financiar los 1.613 c

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Unos 24.000 desempleados de la comunidad autónoma de Castilla y León se beneficiarán a lo largo del ejercicio de 2003 de un total de 1.613 cursos de formación que forman parte del Plan FIP (Formación e Inserción Profesional), para el que, en su primera fase, se destinarán 35 millones de euros, según informó Europa Press. León es, con 6,4 millones de euros, la segunda provincia más beneficiada por el reparto de fondos destinados a estos cursos. La primera es Valladolid, con 6,4 millones, y tras León están Salamanca, con 3,7 millones; Burgos, con 3,2; Zamora, con 1,5; Avila, con 1,1; Palencia y Segovia con poco más de un millón cada una y Soria, con una partida de 662.659 euros. Así lo anunció hoy el viceconsejero de Trabajo, José Alberto Ambrós, tras la reunión de la Comisión de Empleo y Formación, integrada por Junta, Cecale y los sindicatos mayoritarios, en la que se dio el visto bueno a la primera fase de la programación de formación de personas desempleadas a través del citado Plan FIP. Menos cursos, más inversión José Alberto Ambrós explicó en declaraciones recogidas por Europa Press que la peculiaridad de este año radica en la priorización de la calidad frente a la cantidad, ya que por primera vez desde hace cerca de 12 años se ha incrementado en un 20 por ciento la partida presupuestaria de cada uno de estos cursos, después de que el presupuesto se mantuviera congelado desde hace años. Por este motivo, en 2003 habrá menos cursos respecto a años anteriores aunque tendrán una mayor dotación económica y, por lo tanto, mayor calidad. Los 1.613 cursos de formación para desempleados que se impartirán este año en Castilla y León a través del Plan FIP corresponden a unas 300 especialidades que van desde los empleos y oficios más tradicionales, como la albañilería o la fontanería, a las tecnologías de la información y de la comunicación pasando por los nuevos yacimientos de empleo. En este sentido, Ambrós explicó que en Castilla y León se observan varios fenómenos en paralelo relacionados con el mundo laboral. Por un lado, se aprecia el resurgimiento de la demanda de los oficios tradicionales al mismo tiempo que se constata una moderación en el incremento de las ofertas de trabajo relacionadas con la informática y las nuevas tecnologías, «que tuvieron un crecimiento muy importante hace años». Al mismo tiempo y según precisó el viceconsejero de Trabajo, en esta comunidad autónoma se están empezando a desarrollar cada día más los nuevos yacimientos de empleo, con especial atención a los del ámbito de servicios a empresas, donde «todavía hay un espacio muy importante de incremento de profesionales en Castilla y León».

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