Coag estima que sólo sobrevivirán zonas con rendimientos de 2,2 toneladas/hectárea
Los agricultores leoneses ganarán más sin cultivar cereal
A la mayor parte de las comarcas agrarias leonesas no les será rentable seguir produciento cereal si la reforma de la Política Agraria Común (PAC) que propone el
Tal y cómo ha planteado el comisario de Agricultura de la UE, Franz Fischler, la reforma de la PAC, pocas serán las comarcas de Castilla y León, y en concreto de la provincia leonesa, a las que les seguirá siendo rentable producir si finalmente llega a aplicarse. Las organizaciones agrarias llevan tiempo haciendo cuentas y han sacado a la luz las estimaciones de pérdidas que para la comunidad supondría una hipotéctica aplicación de la llamada «reforma Fischler». Sin embargo, ha sido Coag la que ha puesto el dedo en la llaga al señalar las comarcas agrarias a las que podría dejar de ser rentable seguir produciendo en el futuro. Un reciente estudio de esta organización agraria estima que en la provincia de León sólo a los cerealistas de las comarcas de Esla-Campos y Sahagún, -con rendimientos medios por encima de los 2,2 toneladas por hectárea-, podrían seguir siéndoles rentable continuar con sus producciones. Por el contrario, la montaña de Riaño, Luna, La Cabrera y El Bierzo, con rendimientos de tan sólo 1,5 toneladas de cereal por hectárea tendrían más pérdidas que beneficios con la aplicación de la nueva reforma, si bien en estas comarcas el cereal no es el cultivo mayoritario. El resto, (Astorga, El Páramo, La Bañeza y Tierras de León), con redimientos de 1,8 toneladas por hectárea se encontrarían en una difícil situación puesto que apenas cubrirían costes. Según este estudio, sólo las comarcas con rendimientos por encima de las 2,2 toneladas de cereal por hectárea seguirían siendo rentables para los agricultores. Teniendo en cuenta que el coste de producción que se calcula para una hectárea de cereal es de 300 euros (cifra en la que se incluyen los costes directos como las semillas, fertilizantes, fitosanitarios, la maquinaria y la mano de obra), las comarcas con rendimientos iguales a 2,2 tendrían como beneficios tan sólo 55 euros por hectárea, mientras que el resto apenas cubrirían costes, -es el caso de la mayor parte de las comarcas leonesas-, e incluso llegarían a tener pérdidas. Éstas llegarían hasta los 106 euros por hectárea en el caso de los rendimientos de 1,2 toneladas. A partir de 2,2 toneladas, los ingresos, una vez descontados los costes de producción, irían en ascenso, hasta los 409 euros/hectárea que se obtendrían en el caso de un rendimiento de 4,4 toneladas que tienen algunas comarcas de Burgos. Los beneficios bajarán No obstante, los beneficios de los productores de cereal siempre se verían reducidos con respecto a la situación actual, puesto que según se plantea en la reforma de la PAC de Fischler, aunque el importe de la subvención por Tm de cereal alcanzaría los 66 euros, el precio de intervención quedaría reducido a 15,86 de las antiguas pesetas por kilo.