De la Mata acusa al Ayuntamiento de desinterés por el caso de las piscinas

El ex alcalde y actual portavoz del grupo mixto, Emilio de la Mata, manifestó ayer que «no me parece correcto el archivo de las diligencias previas incoadas por las obras de las piscinas municipales, porque ni se ha llamado a declarar a quienes firmaron las facturas emitidas por estos trabajos ni se me ha tomado declaración a mí, que puse en conocimiento de la Fiscalía las posibles irregularidades». Como se recordará, De la Mata, entregó el expediente de las obras a la Fiscalía de León el pasado mes de octubre, cuando aún ocupaba la Alcaldía de La Bañeza, que lo remitió a los Juzgados de La Bañeza, al considerar, según fuentes cercanas a la investigación, que algunas de las actuaciones eran «poco claras». El ex alcalde restó importancia al archivo de las diligencias y anunció que «si decido presentarme a las próximas elecciones, volveré a emprender acciones legales por este asunto en cuanto se presente la oportunidad, a menos de que alguien, con el suficiente carácter, lo vuelva a abrir». Acusación particular Según el portavoz del grupo mixto, «la situación hubiera sido distinta si me hubiera personado como acusación particular con abogado y procurador, porque, entonces, se pueden proponer al juez pruebas» y añadió que «en el Ayuntamiento no existe el más mínimo interés porque se aclaren los hechos. Basta con recordar que, cuando dejé la Alcaldía, una de las primeras actuaciones del equipo de gobierno fue desistir en los recursos que se habían planteado ante el Tribunal Supremo a propósito de si existía fraude de ley al hacer dimitir a concejales para presentar una segunda moción de censura. Como algunos de los que forman el Gobierno municipal fueron responsables de esta actuación, al Ayuntamiento no le interesa que se sepa la verdad». Emilio de la Mata también puso en conocimiento de la Fiscalía de la Audiencia Provincial de León las obras de mejora del matadero municipal, en las que se invirtieron unos 541.000 euros. Las reformas no evitaron que una inspección de la Junta clausurase las instalaciones un año después de su reapertura. En este caso, los técnicos municipales apreciaban diferencias entre la obra civil proyectada y la ejecutada así como la compra de maquinaria de segunda mano en vez de nueva.