Las críticas a Víctor Núñez por las ayudas del temporal irán a juicio

Víctor Núñez no acudió ayer al juzgado de Primera Instancia número 7 de León, donde se celebró la vista preliminar por la demanda que él mismo interpuso para defender su honor. Se trataba de intentar acercar posturas con los demandados, Emilio Sierra, Antonio Canedo y Luis Herrero, para frenar la vía judicial, pero no fue posible. El abogado de Núñez ratificó su querella contra los tres políticos por haberle acusado de repartir de forma injusta las ayudas del temporal del 2001, al dar 144.000 euros de los 480.810 reservados para toda la provincia al pueblo berciano de Lombillo, donde el subdelegado posee una vivienda. Curiosamente, según fuentes judiciales, en la documentación que ayer aportó el letrado de Núñez se reconocía que las subvenciones por el temporal fueron escasas y «las necesidades múltiples», lo que avalaría las críticas de los demandados, «porque si había muchas localidades afectadas por las inundaciones y una pequeña, de 50 habitantes, se llevó la tercera parte de las ayudas, muchas otras se quedaron sin nada», puntualizó Herrero. En realidad la jueza no admitió esos documentos ni los recortes de prensa que también quería entregar el abogado del subdelegado. Tras una hora en la sala del juzgado, las partes no llegaron a un acuerdo y se fijaron los interrogatorios de Núñez, los dos socialistas -que tampoco acudieron ayer y enviaron a su representante legal, Juan Rodríguez Zapatero- y Luis Herrero para el próximo día 25. El diputado leonesista considera muy preocupante que Núñez insista en responder a las críticas políticas con una querella y que el subdelegado se defina como un funcionario más. Visión «menguada» «La propia ley establece funciones importantísimas para los subdelegados, como el orden público, la coordinación de las fuerzas de seguridad del Estado y de Protección Civil. Son funciones que van más allá de un simple funcionario», matizó Herrero. Los subdelegados son un cargo de confianza de los delegados de Gobierno de las comunidades, así que, «lógicamente, tiene una responsabilidad política dentro de la pugna y la disputa de cada día. Es grave que quien tiene que garantizar el disfrute de los derechos y libertades fundamentales de los ciudadanos manifieste una concepción tan menguada, tan pacata de la libertad de expresión». Herrero está convencido que la demanda de Núñez se desestimará.