El despacho de lotería de Villablino selló un premio de 965.000 euros

Durante toda la mañana, la oficina en la que fue sellado el premio millonario estuvo muy concurrida, acercándose hasta el lugar numerosos vecinos, con la intención de interesarse por la identidad del agraciado, e incluso contrastar la combinación ganadora con sus respectivos boletos, en un último intento de que pudiera ser alguno de ellos, el hasta ahora anónimo afortunado. En la administración de lotería, que está dirigida por María Joaquina de Lama, solo saben que el ganador ha hecho una apuesta de 2 euros, y que al parecer cubrió la quiniela de forma manual, pero ni siquiera esto es un dato seguro. El anonimato que al menos de momento ha logrado garantizar el afortunado, ha levantado todo tipo de rumores y en el pueblo se han disparado las especulaciones sobre el nuevo millonario, al que algunos han puesto incluso nombre y apellidos, que los afectados se han encargado de negar. En cualquier caso, la noticia ha revolucionado la capital lacianiega, y sus vecinos se alegran de que al menos ayer, el municipio era noticia por algo positivo y agradable. La administración que ha servido de vehículo para el afortunado que ha incrementado su cuenta corriente con cerca de 965 mil euros, nunca antes había otorgado un premio de estas características aunque sí numerosos premios de menor cuantía. De hecho el mes pasado aquí mismo se sellaba una quiniela de fútbol realizada de forma automática con trece apuestas, y recientemente una primitiva con 5 aciertos y el complementario agraciada con 19 millones de pesetas. El jugador anónimo que se llevó el mayor premio de la Administración de lotería nº 1 de Villablino, ha tenido que acertar en su boleto los siguientes números: 3-4-8-9-11- y 47. Desde que se puso en marcha la lotería primitiva han sido 3 los lacianiegos afortunados con el máximo premio, y los otros dos boletos premiados, se habían sellado en la administración de Villaseca de Laciana. Así, hace 12 años, Amancio no dudo en hacer público desde el primer momento su alegría por haberle tocado 450 millones de pesetas, lo que entonces había sido uno de los premios mas importantes otorgados por este sistema de lotería, y 9 años mas tarde, María Jesús Valadar, una joven que se encontraba al paro, intentó ser mas discreta, pero su familia solo pudo mantener el secreto durante una semana, tras lo cual tuvieron que reconocer que ellos habían sido los afortunados que habían recibido un premio de 171 millones de pesetas. En ambos casos los premios cayeron en familias humildes, y en este caso todos confían en que de no haber sido ellos los agraciados, al menos se haya mantenido esta tradición.