La petición de una auditoría desata la polémica en el matadero comarcal

Los solicitantes, que superan el 5% del accionariado mínimo para reclamar la auditoría, estiman que no tienen «conocimiento exacto de las cuentas reales de esta sociedad, como el balance, la cuenta de pérdidas y ganancias y la memoria», al tiempo que encuentran «lagunas importantes a lo largo de los años en la gestión y contabilidad de Mafricas», según nota de prensa remitida ayer. El escrito señala que «la mayor parte de los accionistas somos minoritarios y desconocemos qué va a pasar con esta sociedad, no sabemos la deuda real de esta empresa». Deuda e hipoteca Uno de los solicitantes de la auditoría aseguró ayer a este periódico que Mafricas tendría pendiente de cobro «444.749 euros por parte de un cliente desde el año 2001», y que está amortizando una hipoteca establecida con motivo de la construcción de las instalaciones, a finales de los ochenta. «Si la actividad disminuye año a año, tememos que esto suponga un lastre para el desarrollo de la empresa», apuntó el accionista, que añadió que «varios socios hemos pedido las cuentas, y sólo las dan antes de la junta general. En la sesión del 2001, las cuentas, correspondientes al año anterior, eran escuetas, y no aclaraban nada», aseguró. Por su parte, Gonzalo Vega, gerente de Mafricas, aseguró que «la contabilidad del matadero la lleva una asesoría externa, y estamos al día», y añadió que «la única deuda de Mafricas es hipotecaria, que quede claro, y ascendía a unos seiscientos mil euros en 1994, cantidad que desde entonces se ha reducido a casi la mitad». Admitió que algunos deudores deben dinero a la sociedad, aunque defendió que el débito que el cliente antes citado mantiene desde el 2001 «corresponde al pago de un mes, pese a que se realizaron otras transacciones económicas» y ascendería a unos 240.404 euros, y que la entidad ya inició los trámites para reclamarlo por la vía judicial.