Rechazo frontal al reparto masivo de medallas de oro que pretende Díez

El presidente de la Diputación, José Antonio Díez, confirmó ayer ante el pleno su pretensión de conceder trece medallas de oro de la provincia -todas las que le permite el reglamento- antes de abandonar la institución. Su explicación fue que tras ocho años al frente de la corporación, tiene criterios para reconocer a los merecedores del galardón con perspectiva, sin dejarse deslumbrar por éxitos temporales, al tiempo que destacó que todos ellos pertenecen al mundo de la cultura y de la ciencia, sin connotaciones políticas ni económicas. El portavoz del PSOE, Matías Llorente, lamentó que Díez renuncie al consenso que siempre se ha respetado en la Diputación para conceder los máximos galardones de la institución, y le advirtió que si no retoma esta filosofía se le puede imponer una votación secreta que posiblemente perdería, lo que le dejaría en mala posición a él y resultaría desagradable para los candidatos que propone. Llorente también criticó que siempre se le conceden las medallas a personajes de la cultura, y pidió que también optaran a ellas gentes de a pie de la provincia que reúnan méritos. Díez ironizó pidiéndole al portavoz del PSOE que dijera él quien era el mejor albañil o el mejor labrador de la provincia, tras lo que reconoció que él preferiría una votación secreta porque todos los galardonados reúnen méritos suficientes. Aún así, dejó abierta una puerta a la negociación al señalar que su vicepresidente tiene las propuestas de galardón tanto del PSOE como de la UPL, «y en ello estamos», se limitó a decir. Propone trece, pero tenía más En cuanto al hecho de que los trece reconocimientos hurtaría a futuras corporaciones la concesión de nuevas medallas hasta que muera alguno de los galardonados, Díez manifestó que sus sucesores pueden ampliar el número de personas vivas que pueden ostentar el premio, e incluso les propuso algunos candidatos que a su juicio también lo merecen: el pintor Eduardo Arroyo, el poeta Eugenio de Nora y el tenor Ignacio Encinas. El portavoz de la UPL, Luis Herrero Rubinat, comparó el reparto de medallas que pretende Díez con los caramelos a la salida de un bautizo, y mostró su temor a que hacer pasar a los candidatos como quien hace churros acabe con el prestigio de un premio que siempre se ha concedido y entregado de forma individualizada. El presidente calificó el comentario del diputado leonesista como «un chascarrillo muy ingenioso, pero propio de niños pequeños», y le advirtió que los trece premios se conceden de forma individualizada porque cada uno de los candidatos reúnen méritos incuestionables. «No van a ningún bautizo», señaló.