Un monumental recorrido de Alija al santuario de Castrotierra

A su paso por el mapa comarcal, la Vía de la Plata ofrece al viajero una combinación de arte y naturaleza que hace aún más interesante el recorrido. Como aperitivo y nada más entrar en la provincia leonesa desde tierras de Zamora, se encuentra el puente de la Vizana sobre el río Órbigo, una construcción cuyos antecedentes romanos se remontan al siglo II. Muy cerca, el pueblo de Alija del Infantado reserva toda una caja de agradables sorpresas gracias a su museo etnográfico, la iglesia de San Verísimo y la de San Esteban, perteneciente en su día a la misteriosa y defenestrada Orden de los templarios. La Quintana romana Más adelante, recorriendo una zona salpicada por mudos testigos de la historia, alcanzamos las localidades de La Nora del Río y su iglesia de San Pelayo, artístico preámbulo a los pueblos de Navianos de la Vega y Genestacio. Un tramo especialmente atractivo se halla en Quintana del Marco, debido a su renombrado castillo, la iglesia de San Pedro y los múltiples vestigios romanos que atestiguan los viejos fastos de otros tiempos imperiales. El castillo de Villanueva de Jamuz es un digno pórtico en piedra que antecede a La Bañeza, significada especialmente en el aspecto monumental por las iglesias del Salvador y de Santa María, enriquecida con una sensacional Piedad que lleva la firma de Gregorio Fernández. De camino hacia Astorga, punto final de la ruta, las tierras de la Valduerna conservan tesoros como el artesonado mudéjar de la iglesia de Santa Colomba de la Vega, declarado monumento artístico. Unos kilómetros más allá surge el rotundo perfil del castillo de los Bazán en Palacios de la Valduerna, un pueblo cuyo conjunto ha obtenido la declaración de interés cultural. Y finalmente Castrotierra cobija a la venerada Virgen de Castrotierra, todo un referente espiritual para nuestras gentes.