Epigrafía romana

Cada verano don Marcelo regresaba a su Astorga natal, siendo habitual contemplar su silueta recortada sobre el último cubo del jardín, a contraluz del Teleno, que por ello fue bautizado como «el Cubo de los Sabios». Una denominación más que acertada, pues en 1904 aparecía su importante obra Epigrafía romana de la ciudad de Astorga, acogida con entusiasmo en toda España. Doña Emilia Pardo Bazán, por ejemplo, escribió entonces que «es un libro que honra a Marcelo Macías y prueba cómo se puede reunir tanta erudición a la mayor sencillez de trato y carácter, sin pedantería alguna». Con motivo de los actos del centenario, Macías catalogaba el gran Museo de Epigrafía Romana abierto en los sótanos del palacio de Gaudí, además de publicar distintos estudios conmemorativos. Algo habitual para este gran estudioso de lo local, como prueba su impresionante listado de obras: Juan Lorenzo Segura y el Poema de Alexandre (1913); Adendas a la Epigrafía Romana de la Ciudad de Astorga (1913); o El Obispado de Astorga en el siglo XIX (1928). Nombrado cronista oficial de Astorga e Hijo predilecto de León, don Marcelo Macías fallecía en Orense el 7 de marzo de 1941, a la respetable edad de noventa y siete años. Precisamente en la ciudad gallega aparecía, el año 1904, una crítica referida a nuestro Marcelo Macías con motivo de su importante estudio sobre las lápidas romanas rescatadas en Astorga. Don Manuel Martínez Sueiro, su autor, hace una serie de reflexiones a propósito de nuestro protagonista que pueden servir de cierre para esta modesta semblanza: «En medio de la garrulería y charlatanismo social que nos rodea, un sencillo presbítero, gallego por adopción y astorgano de origen, acaba de ganar esa altura de los superhombres».