Más de 61.000 personas utilizaron servicios de la biblioteca en el 2002
El año pasado pasaron por la biblioteca municipal de Astorga 61.938 personas, entre lectores y usuarios de alguno de sus servicios, según consta en la memoria anual de estas instalaciones difundida ayer. El documento también refleja el aumento en 820 ejemplares del fondo total de volúmenes, que asciende así a 18.370, a los que hay que sumar los 224 títulos de revistas, periódicos y diarios oficiales. En 2002 la biblioteca registró 384 altas de socios, incrementando el número total hasta los 1.687, y prestó a domicilio 9.228 libros, mientras que 182.155 fueron consultados en sala. Además, 300 niños participaron en la quinta edición de la campaña de animación a la lectura y 583 alumnos en el segundo concurso de marcapáginas, que concluyó con una muestra de los trabajos. Subvenciones En el pasado ejercicio, este equipamiento obtuvo una subvención de 12.000 euros de la Junta de Castilla y León para el cambio de ventanas, que fue completada con una aportación similar del Ayuntamiento, para renovar todos los vanos y pintar las salas de lectura. Además, logró un lote de 200 libros de temática infantil y juvenil del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte por su campaña de dinamización lectora, celebrada en abril, que reunió a escolares de infantil de todos los colegios de la ciudad. La iniciativa incluyó una lectura dramatizada de un cuento y la realización de un cuadernillo de ejercicios sobre el mismo. Además, la biblioteca realizó la actividad Doce horas de lectura continuada, que versó sobre poemas de Leopoldo Panero y se llevó a cabo en el día del libro, dirigida a los adultos. Mientras, el concurso de marcapáginas tuvo lugar en octubre, y en él participaron 500 alumnos de todos los centros de Astorga y de otras localidades. En el 2002 avanzó el proceso de informatización del fondo bibliográfico, incorporando en el catálogo cerca de trescientos volúmenes, al tiempo que el personal procedió a la ordenación de todas las secciones de la sala infantil, expurgo de libros deteriorados y retirada de los obsoletos.