La reparación de los puentes de la C-631 finalizará en dos semanas

El delegado de la Junta en León realizó ayer una visita a Villablino acompañado por la jefa del servicio territorial de Fomento, Ana Suárez, para comprobar el estado de las obras que se están llevando a cabo en el puente de San Efrén, a la entrada de la capital lacianiega, y el viaducto de Rabanal de Abajo, cuyos trabajos de reparación se iniciaron el pasado jueves. Sobre el puente de San Efrén, Luis Aznar afirmó que el próximo lunes se darán por terminadas las obras, aplicando una capa de aglomerado en el carril reformado, aunque el tráfico no se va a normalizar hasta dentro de 10 días, porque durante este periodo tiene que fraguar el hormigón añadido al viaducto. Posteriormente visitaron el puente de Rabanal de Abajo, y el portavoz de la Administración autonómica anunció que las obras de reparación de este viaducto no van a causar ningún trastorno para los usuarios de la C-631, porque, según informó, los trabajos de reparación van a consistir en la colocación de un refuerzo metálico en la parte inferior del puente, de manera que en la parte superior no se va a notar la obra. Las obras en este viaducto se iniciaron el pasado jueves y está previsto que se finalicen dentro de dos semanas. Al margen de estas dos actuaciones, Aznar advirtió que hasta que se asiente definitivamente el terreno por el que pasa el tramo de la C-631 reformado, entre las localidades de Toreno y Villablino, aún se pueden originar nuevos argayos, pero en cualquier caso, afirmó que desde la Junta se va a realizar un exhaustivo seguimiento de todo el trazado para garantizar que se hagan las reparaciones necesarias con el objetivo de que «la obra quede perfecta». Los dos viaductos visitados ayer fueron acondicionados el pasado año por las obras para la ampliación de la C-631, con una inversión que superó los 50 millones de euros, pero a los dos meses de su inauguración, ambos puentes empezaron a resquebrajarse. En los dos casos, la Unión Temporal de Empresas encargada de la obra optó por respetar las antiguas pasarelas que no han soportado el peso.