Rato promete evaluar a fondo el cumplimiento del plan del carbón

con las cuencas». En uno de los momentos de mayor tensión entre Gobierno y sindicatos, el ministro de Economía reunió ayer a los responsables de la Federación de Industrias Afines (FIA) de UGT y de la Federación Minerometalúrgica de CC.OO. para intentar reconducir un diálogo bloqueado en los últimos tiempos. Más si cabe con la convocatoria de huelga general del sector minero para primeros de abril que llevaron bajo el brazo los responsables sindicales. Los motivos de este distanciamiento radican, a juicio de los sindicatos, en «el escaso grado de cumplimiento del plan del carbón» y en los interrogantes no despejados por el Gobierno sobre la cuota de producción que aportará España a la reserva estratégica de la Unión Europea (UE). Los sindicatos obtuvieron ayer de Rodrigo Rato tan sólo una declaración de intenciones y un emplazamiento para evaluar a fondo el grado de cumplimiento del plan en la próxima reunión de la comisión de seguimiento, prevista para el día 18. «Vamos a intensificar el diálogo para analizar a fondo las posibles desviaciones», aseguró el secretario de Estado de Energía, José Folgado, que afrontó en sustitución de Rato la comparecencia ante los medios. «Estoy dispuesto a redoblar esfuerzos en la próxima reunión para llevar a cabo un detallado balance de ejecución de las inversiones», afirmó. Para Folgado, «el problema no son los aspectos económicos del plan, sino algunas posibles deficiencias en sus ejecuciones». En este sentido, el secretario de Estado se refirió en el interés del Gobierno en que las inversiones se ejecuten de una forma eficiente y real. Reserva estratégica En cuanto a la definición de la reserva estratégica para la Unión Europea, el secretario de Estado tendió la mano a los sindicatos para negociar junto con las empresas eléctricas la cuota española. Y volvió a pedir tranquilidad: «Tenemos tiempo hasta mediados del 2004 para definirla», apuntó y recalcó que la previsión de producción de doce millones de toneladas para el 2005 ya enviada a Bruselas es sólo estimativa. Por estos motivos, José Folgado no encuentra razones para la huelga. «Están en su derecho de convocarla, pero no hay motivos para plantearla», comentó. El secretario de Estado aludió además al «compromiso político del Gobierno con las cuencas» y recordó a los sindicatos mineros que «todos queremos lo mismo». Así, Folgado tendió la mano a UGT y a CC. OO. para trabajar juntos y reiteró el «interés del Partido Popular en no dejar desamparadas a las comarcas mineras», según manifestó el secretario de Estado. Por lo acaecido ayer en el ministerio de Economía, la reunión de la comisión de seguimiento del plan del carbón prevista para el próximo martes 18 se presenta clave en el pulso que mantienen Gobierno y sindicatos. La promesa de Rato y de Folgado de discutir punto por punto las discrepancias con UGT y CC. OO. convierte al encuentro, según todas partes, en una cita crucial de cara a las posibles movilizaciones.