Matías Llorente denuncia un fraude de 120.000 euros en la recogida de reses

Llorente acusó a Rebisa de cobrar por la retirada de reses muertas sin identificación sanitaria, sobre todo recién nacidas, cuando deberían recogerlas gratuitamente según el convenio firmado por la empresa con la Diputación provincial. El diputado socialista aseguró que la empresa habría cobrado por este apartado más de 20 millones de pesetas- en el 2002. El grupo parlamentario socialista en la Diputación provincial de León cree haber encontrado un fraude millonario en el que estaría implicada Rebisa, la Diputación y la Junta. Según los socialistas, la institución provincial y la autonómica habrían abonado a la empresa adjudicataria del servicio provincial de recogida de cadáveres animales más de 120.000 euros -unos 20 millones de pesetas- por la recogida de más de 4.938 reses fallecidas por muerte prematura o en los primeros días de nascencia de los que se debería hacer cargo gratuitamente según el convenio. Matías Llorente reveló ayer que el hecho de que el número de reses muertas recogidas por Rebisa en el 2002 fuese casi el mismo que las recogidas en el 2001 a pesar de que el ganado bovino se había retirado del convenio al asumirlo Agroseguro, puso sobre aviso a los socialistas ante la posibilidad de que la empresa pudiese estar incurriendo en una estafa con la complicidad de la Diputación y la Junta. Después de analizar el número de cabezas de ganado retiradas por Rebisa en el 2002 y por las que cobró esta empresa, los socialistas concluyeron que superaban con creces las reses muertas que disponían de su correspondiente identificación sanitaria. «Este dato», según Matías Llorente, «es algo injustificable teniendo en cuenta que el convenio establece que Rebisa sólo puede cobrar por retirar los animales que han superado el correspondiente control sanitario», del que quedarían excluidos los animales muertos antes de su crotalación sanitaria definitiva, fallecidos de muerte prematura o en los primeros días de nascencia, fundamentalmente. Según el convenio firmado por Rebisa y la Diputación y cofinanciado entre la institución provincial y la Junta de Castilla y León, por cada res muerta la empresa percibe 25,31 euros -unas 4.211 pesetas- por retirarla. Los socialistas señalan que en el 2002, año en que la retirada de bóvidos se excluyó del convenio, se han recogido muchos más animales que en años anteriores, concretamente 5.287, un incremento prácticamente idéntico al experimentado por las reses de ovino y caprino retiradas el pasado año. Para Matías Llorente «el fraude es evidente, a pesar de que la Diputación haya intentado ocultarlo durante los últimos cuatro meses», por lo que solicitó al presidente de la institución que depure responsabilidades. «Este es un claro ejemplo de que no existe un control del gasto en la institución provincial», apuntó el socialista, que solicitó a Rebisa que devuelva el dinero a la Junta y a la Diputación.