San Felices

Ya suponía y se puede comprobar, que lo dejé anunciado cuando escribí sobre el complejo y múltiple conjunto de los san Félix, san Felices y Sahelices que alguien pudiera reponer sobre el olvido de algún san Félix y algún detalle más. Delimité el terreno al tratar sobre el tema y dije que lo restringía a los san Félix y Saelices de León y más particularmente a Saelices del Río-Cea. Ha debido ser alguien de La Rioja, Burgos o León que viven en La Rioja, que yo sé que los hay y que leen el Diario de León, quien me ha rogado cortés y delicadamente que no olvide y que incluso dedique alguna referencia a san Felices el riojano, el de Bilivio o de Berceo, como más me plazca. Pues no faltaba más, mi querido amigo cortés y delicado, seas de León, Burgos o La Rioja, que toda esa es mi tierra y gente de mi nacencia, vivencia, querencia, adopción y entrañable aprecio. Le diré más, mi discreto y amable amigo: mi primer viaje de infancia fue a Haro, el de las luces, el de la Virgen de las Viñas, el de la desembocadura del Tirón en el Ebro por Ciánuri, el de las afamadas bodegas y otros buenos frutos. Y como usted parece saber que el castillo de Bilivio donde nació san Felices, estaba muy cerca de Haro, más fácil para dialogar. Eso lo aprendí antes de leer y estudiar a Berceo, para quien san Felices, el riojano de Bilivio, fue el Maestro de san Millán de la Cogolla e indirectamente de Santo Domingo de Cañas, que también está cerca de Haro y de Berceo. Me refiero a Santo Domingo Manso, más conocido por de Silos. San Millán en León San Felices el riojano es el monje de que nos habla en el siglo XIII Gonzalo de Berceo en la Vida de Santo Domingo de Silos. Gonzalo de Berceo hace nacer a san Felices en Bilivio, cerca de Haro, en el siglo V y le hace Maestro y ejemplo de san Millán de la Cogolla, santo también riojano del siglo VI, como dice Gonzalo de Berceo, apoyado en San Braulio de Zaragoza, contemporáneo de san Millán el caboso o perfecto, como le llama Gonzalo de Berceo: San Millán el caboso, el confesor precioso, que es nuestro vecino, dice exactamente Gonzalo de Berceo. Sobre san Millán de la Cogolla hube de escribir en Diario de León, en los primeros días de diciembre de 2001, a requerimiento de algunos de León, que se preguntaban de por dónde, cómo y por qué aparecían San Millán de los Caballeros y otros San Millán por estas tierras. Gonzalo de Berceo, apoyado también en escrito anterior, hace a san Felices maestro de san Millán en estos versos: El maestro bueno -san Felices clamado- qui yacíe in Bilivio- en la cueva cerrado- fo ermitaño vero- en bondad acabada- El maestro fue bueno e nudrió buen criado. Ese es san Felices, el riojano natural de Bilivio, en el siglo V. Ese es el san Felices inequívocamente venerado y popular en La Rioja y en Burgos, en cuya ciudad hay una parroquia titulada de San Pedro y San Felices, de la que durante algún tiempo fui parroquiano. Sahelices del Río A ese fue a uno de los que descarté al tratar de San Félix, de Sahelices del Río, en León, sobre el cual no es tan fácil poder precisar. Sobre san Felices, el riojano, nos dice Gonzalo de Berceo que era natural de Bilivio, en donde estuvo sepultado y era venerado hasta el año 1090 en que sus reliquias fueron trasladadas a San Millán de la Cogolla. Ese es san Felices de nombre y renombre, y nosotros somos también felices de saber algo más sobre él y más aún cuando somos conscientes de que no es fácil saber clara, justa y adecuadametne entre tanta felicidad como nos ofrece la hagiografía.