OPINIÓN P. Albano
Castroañe, por antonomasia
Que Castroañe fue castro o fortaleza, nadie lo puede dudar, pues topográficamente todavía lo sigue siendo. De quién fue después el castro y a quien se debe el nombre completo, ya es cuestión más complicada. El apellido Anni-Anne aparece repetidamente en Escrituras desde el siglo X. En un documento del año 949 se nombra expresamente el castillo de Anne, que es sin duda Castroañe. El Conde de Cea, Bermudo Núñez, hace donaciones al monasterio de Santiago de Valdavida y entre ellos, una serna de su padre en el Valle de los Olmos, junto al castilla de Anne, en la margen del río Cea. En documento del año 1063, entre los bienes que Fernando I y su esposa Sancha dan San Isidoro, con motivo de la traslación de su cuerpo a León, figura Castro Anni, in ripa alvei Cea, que posee Nuño Guteriz. El sufijo anni-anne se repite en los siglos XI y XII. Se puede discutir y de hecho se discute, sobre el origen etimológico de ese nombre. Soy de la opinión de quienes piensan fundadamente que su origen es el nombre propio Joannes-Joanni (Juan). Naturalmente el castro fue mucho antes, como fortaleza defensiva. Iglesia y ermita En los siglos XIV y XV, Castroañe, sus gentes y sus tierras fueron feudo de señorío. Los Gómez Sandoval-Duques de Lerma y Condes de Uceda, lo son durante los siglos XVI y XVIII. Castroañe con otros quince lugares forma parte de ese señorío o jurisdicción de Cea. Antes del siglo XVI ya están en Castroañe la iglesia de San Andrés y la ermita de San Román con Cofradía y hospital y las Ordenanzas de 1584, sobre las que escribí. El 30 de septiembre de 1588, el señor Obispo de León visita la ermita, la Cofradía y el hospital y entre otros mandatos, ordena que se venda la casa del Rector de la ermita y con el rédito se arreglen la ermita y su cerca. Pascual Madoz habla de la ermita por los años 1840. Todavía existe el pequeño edificio con su patio o jardincillo en medio de dos caminos o carreteras. La iglesia se alza sobre el solar del antiguo castro, avistando una bella panorámica sobre el Cea. En las Ordenanzas de 1588 se dice que tenían por Patrono a san Hipólito, cuya fiesta celebraban el 22 de agosto. Ya en el siglo XIX y hoy día, el Patrono de la iglesia es san Andrés Apóstol hermano de san Pedro. Que yo sepa, no está aún autentificado, pero el retablo mayor de la iglesia de San Andrés es una buena obra del nuevo cuerpo con tres calles, emergiendo la central, que termina en medallón y tarjeta. Tiene columnas torneadas y adelgazadas e incluso con estípite invertido, repisas, tarjetas y florones que resalta su belleza. Sin duda es obra de un escultor barroco de muy de fines del siglo XVII y primera quincena del XVIII. No sería mucho exponer afirmando que fue obra de Andrés Hernando, Mateo del Solar, Antonio Valladolid o algún otro contemporáneo. El de la Virgen del Rosario Es el que ahora está presidido por la Virgen del Rosario. Fue obre del escultor Domingo de Ribas, como documentó Fernando Llamazares. Es de discretas dimensiones, con predela, cajas y remate en un recuadro y frontón curvo cerrado. Es obra del año 1642. Las columnas entorchadas, la pintura y las cenefas atestiguan el estilo intermedio de ese tiempo del s. XVII. Baste por ahora lo dicho sobre Castro, aunque sé que hay gente que quiere saber más. El camino es sabido: tiempo y trabajo.