Se prevé ganar un 32% de turistas, que dejarían 105 millones al año

La dirección general de turismo, que es quien coordina el proyecto, plasma sobre el papel con optimismo el resultado de la enorme inversión -casi 6.350 millones de las antiguas pesetas-: se lograría incrementar el número de viajeros-turistas a las cuencas mineras en un 32% al año respecto a la actualidad; el porcentaje es casi residual. Cuando el proyecto alcance su etapa de madurez -se prevé que sea rápido- el gasto que harán los turistas en estas zonas será de 105 millones de euros al año, lo que garantizaría la rentabilidad de la inversión. El objetivo que declara la Junta es crear riqueza, y alternativas económicas, sociales, ambientales y culturales en las cuencas carboneras, que sirvan de alternativa a la industria minera. Sobre el papel, se espera frenar el despoblamiento, mejorar la calidad de vida e incluso la identidad local, además de contribuir a preservar el entorno natural y poner en valor la riqueza paisajística, cultural y arquitectónica. Además, se considera que las iniciativas son «singulares, gratificantes y de alto contenido vivencial» para el turista, lo que garantizaría la competitividad. Por eso, se han diseñado cuatro ofertas: de entretenimiento, educación, estética y «escapistas», atractivas para todos los públicos.