Diario de León

Los vecinos de Rectivía recuperaron una arraigada tradición en el barrio

Las mega tortillas más populares

La asociación de vecinos San Pedro de Rectivía rescató ayer el tradicional domingo tortillero que el año pasado no llegó a celebrarse, y repartió 1.400 raciones a los numer

Un momento de la preparación de las monumentales tortillas

Un momento de la preparación de las monumentales tortillas

Publicado por
Redacción - ASTORGA. Maite Almanza
León

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Doscientos diez kilos de patatas, treinta y cinco de cebollas, o setenta docenas de huevos, son algunos de los ingredientes de las siete sabrosas tortillas que ayer se repartieron, acompañadas de agua de la fuente del Mayuelo. Los vecinos de Rectivía tuvieron que sudar la camiseta para elaborarlas, bien pertrechados de unas andas para cocinar los monumentales ejemplares por ambos lados, de espumaderas de tamaño familiar, unos utensilios de madera de casi metro y medio para remover las patatas, sartenes de un metro de diámetro, e incluso unas tapas de hierro, de fabricación artesanal, que, según dicen, ayudan sobremanera al éxito final del plato, en el que es prioritaria la colaboración -sobre todo en la pela de las patatas- y la coordinación. Dos vecinas del barrio aportaron de manera altruista sendas tartas para el postre. Carácter dinámico La asociación vecinal, la única que existe en Astorga con un carácter dinámico, abandonó la organización del domingo tortillero el año pasado por falta de personas en la directiva que pudiesen trabajar en esta iniciativa. Después de la última renovación, quisieron recuperar esta tradición que se remonta, según parece, a hace décadas, cuando los mozos aportaban los huevos que encontraban en los nidos y en gallineros y las mozas los cocinaban, propiciando una fiesta acompañada de sones de tamboril que daba la bienvenida a la primavera el domingo anterior al de Ramos. Perdida esta tradición, la asociación decidió rescatarla en 1996, convirtiendo esta cita, y ayer no fue una excepción, en una exitosa jornada de convivencia en la que, quienes lo desean, pueden adquirir en el puesto de reparto vino, cazuelas de barro o refrescos para contribuir al desembolso que realizan los vecinos.

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