CARTA TE ESCRIBO Martín Martínez
Bigote salvado
Querido hermano: Por el mes de enero apuntabas, en una de tus cartas, la inminente salida de Juanjo Perandones, que no se presentaría como candidato en el mes de mayo. Te gané la apuesta; salvé el bigote que te dije afeitaría si Perandones renunciaba a presentarse; ya ves, vuelve a encabezar la candidatura. Aquel órdago lo tenía yo bien estudiado. Juanjo, con 20 años justos en el Consistorio astorgano, 18 de ellos mandando, no iba a dejar al PSOE a los pies de los caballos; no iba a darle una opción clara, sin paliativos al PP, que tendría el camino expedito sin su concurrencia; porque hay que reconocer que, por el momento, sin Juanjo el PSOE en Astorga no es partido, no tiene opciones en absoluto. Sé que jugué contra seguro. Fuensaldaña era la clave. Por aquellas fechas, y hasta un mes después, la margarita de Juan José Alonso Perandones estaba con sólo dos pétalos, hasta la visita de Rodríguez Zapatero para inaugurar la nueva sede del partido en Padre Blanco. En las jornadas anteriores y posteriores se decantó por el sí definitivo. El despego de este alcalde por el partido es proverbial porque sabe andar por el monte solo y escasamente saben de él por León; su tozudez de aspiración política ciñéndose a la alcaldía de su ciudad le ha dado alas para cantarle las cuarenta a toda la cúpula provincial, regional y nacional. ¿Exigencia que presentó para seguir comandando la candidatura?: un puesto en Fuensaldaña. Porque después de años cayó en la cuenta que allí es donde se cuecen los garbanzos de las subvenciones; y eso que, sin recatarse, ha demostrado hasta la saciedad que lo de las autonomías es cosa en la que no cree. Así que la exigencia fue atendida y Viti estará en aquel «hemicisco» recordando a quien haga falta que Astorga existe. Para él nada; se conforma con su hatillo de alcalde; si es que lo consigue. Todavía, hermano, no es tiempo de pronósticos, entre otras cosas porque si exceptuamos la UPL, están con las listas a la espera. En el PSOE se dice que habrá tres maestros de sustitutos; en el PP, según mi espía los flecos ya están cosidos; IU se la desea para encontrar gente y el PB tendrá mayoría berciana para acceder a las subvenciones, no más. Y Juanjo tiene el miedo metido en el cuerpo, no se le ha pasado la experiencia de las últimas elecciones, ganadas en los cinco últimos minutos gracias a las mesas en las que menos creía. Tampoco se ha olvidado de los cuatro años de purgatorio, más bien infierno, con Recaredo a quien tenía que tascar el freno cada dos por tres; aquel maridaje puede estar en su contra, ya has visto como se lo han recordado. Por eso ha enviado un aviso a navegantes, que son los votantes, de no volver a repetir la experiencia. Te aseguro que tiene guardado otro aviso, el mensaje en estos términos, poco más o menos: «o yo, o el caos». Porque la sombra obtusa de La Bañeza se alarga hasta el infinito. Ahora Perandones sopesa, analiza lo que puede ser la noche del 25 de mayo, qué sobresaltos o qué satisfacciones le deparará.