Renfe atribuye los accidentes ferroviarios de León a algunas negligencias y a la climatología adversa

El presidente de Renfe, Miguel Corsini, reiteró ayer en el Senado el balance de las investigaciones que se han llevado a cabo para esclarecer los cuatro accidentes ferroviarios acaecidos en León en los meses de diciembre y enero. La mala climatología, en el caso de los tres sucesos del Bierzo y las negligencias en las labores de mantenimiento de la vía en el accidente del Talgo Gijón-Alicante a su paso por Reliegos, son para Renfe las causas de los siniestros. El accidente de Reliegos dejó un saldo de ocho heridos. A juicio de Corsini, el suceso se produjo por un error humano de la brigada de mantenimiento que debía retirar los bloques de balasto de la vía tras las intensas lluvias y heladas de aquellos días. «No se procedió correctamente a la disgregación de piedras, con lo que el tren colisionó con la acumulación de balasto», explicó Corsini. Sobre los sucesos producidos en las inmediaciones de Ponferrada los días 27 de diciembre (en el que se produjeron dos accidentes) y 3 de enero, Corsini los atribuyó a la adversa climatología, que produjo sendos desprendimientos de tierras, algo que calificó como excepcional. «Bien es cierto que tenemos que estar preparados para las inclemencias, pero también es verdad que no todos los años se desborda el Ebro», dijo. El presidente de Renfe quiso relativizar la proliferación de siniestros en los primeros meses del 2003 aludiendo a la estadística. Según Corsini, en el primer trimestre de este año, la siniestralidad ha sido de 0,40 accidentes por millón de kilómetros recorridos, mientras que en el mismo periodo del 2002 y el 2001 había sido de 0,41 y 0,47 respectivamente. Por su parte, el senador socialista berciano Manuel Fernández Zanca se refirió a la falta de mantenimiento de las vías como causa principal de los accidentes, y no se sintió tranquilizado por los datos de Corsini: «Según las estadísticas han disminuido, pero en León se ha pasado de cero a cuatro», comentó. Zanca también acusó al responsable de Renfe de primar los criterios economicistas sobre la seguridad y de reducir en los últimos años el personal de mantenimiento de las vías.