Diario de León

El Plan del carbón sólo las contemplaba hasta el 2001 y los sindicatos las rechazan hasta fijar la reserva

El Gobierno quiere volver a habilitar las reducciones de actividad minera

El Ministerio de Economía pretende volver a habilitar las reducciones de actividad, y las compensaciones a las empresas mineras que las re

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J.A.O. Redacción - LEÓN.
León

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El Plan del carbón (1998-2005) sólo contemplaba estas ayudas hasta el 2001, y de hecho el año pasado no hubo ya posibilidad de acogerse a ellas por parte de las minas que querían obtener liquidez o recibir compensaciones por sus explotaciones menos rentables o inviables. En cambio, el Reglamento europeo de ayudas a la industria minera del carbón, que entró en vigor en julio pasado, sí abre esta posibilidad para aquellas minas menos rentables, las que no pueden alcanzar los niveles de rentabilidad económica o cumplir los requisitos sociales y regionales para entrar en la reserva estratégica para el autoabastecimiento energético al 2010 y que deberán cerrar antes del 2007. Tanto UGT como CC.OO. creen que antes debe fijarse la reserva, algo que el Gobierno no quiere hacer hasta junio del 2004. «Podrían dárnosla hecha», con el consiguiente impacto social, dicen. El Gobierno, en el borrador de la orden ministerial que publicará establece compensaciones de 14, 13 y doce euros por millar de termias (una tonelada tiene unas 5.000 termias) para los años 2003, 2004 y 2005 respectivamente Prejubilaciones y bajas La misma orden abarca también otro apartado de la reestructuración y racionalización de las minas de carbón: las prejubilaciones y bajas incentivadas. Las primeras continúan exactamente igual que ahora, hasta el 2005. Para las segundas hay diferencias también en algunos matices de forma y de posibilidad. No obstante, lo que urge es su publicación, dado que ahora no hay cobertura legal -en uno y otro caso-, de cara a Europa, para las que se están dando por lo que de no agilizarse la orden podrían tener problemas jurídicos con Bruselas. El viernes habrá otra reunión para cerrarla. Aunque los sindicatos quieren luego un nuevo real decreto, por su mayor rango legal y por la mayor dificultad para cambiarlo en cualquier momento por parte de este u otro Gobierno.

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