El plan del carbón creó 1.826 empleos, pero destruyó 2.658

Otro dato negativo del balance del Plan del carbón (1998-2005) hasta ahora es que casi un tercio de los proyectos apoyados incialmente han fracasado: 87 empresas, que hubieran generado 1.826 puestos de trabajo más. Según los últimos datos facilitados a los sindicatos, en el caso de que las 279 iniciativas que solicitaron y recibieron ayuda del Instituto del Carbón, con cargo a los fondos del plan minero para el desarrollo alternativo de las cuencas carboneras, hubieran salido adelante se podrían hablar de un superávit de empleo de 1.326 puestos de trabajo; algo que sí hubiera paliado realmente la crisis socioeconómica, laboral y demográfica que viven los municipios mineros por la reconversión del carbón. La cifra de previsión y compromiso de creación de empleo final, contrastada con la de destrucción de puestos de trabajo en la mina entre 1998 y 2002 es la única que arroja un saldo positivo: 116 empleos a favor de la reindustrialización. Si se tiene en cuenta que la realidad de los proyectos subvencionados en 1998 y 1999 que sobreviven es que generaron más puestos de trabajo que los que tenían previsto (103 y 263 respectivamente), podrían ser más. Pero la realidad es que cada vez que el Instituto del Carbón facilita cifras se ponen de manifiesto nuevos fracasos de empresas; bien porque los promotores renuncian o bien porque no cumplen los requisitos mínimos de la convocatoria y se les retira. Por eso sólo se puede contabilizar como seguro el empleo creado certificado de 1998 y 1999: las empresas subvencionadas tienen tres años para ejecutar el proyecto en su totalidad; de lo contrario se les retira la ayuda. Por el momento han fracasado un 30% de los proyectos iniciales y del empleo previsto.