Los vecinos acaban el arreglo de la ermita de Las Candelas

Una de las pocas piezas desechadas fue el altar, que debido a su lamentable situación tuvo que ser desmantelado, para sustituirlo por una impresionante piedra de mármol de una tonelada, que ahora sirve de pieza central de las celebraciones religiosas. Las obras han supuesto una inversión aproximada de 12.000 euros, y se llevaron a cabo gracias a una gran dosis de trabajo colectivo en el que participaron casi todos los vecinos del pueblo, repartiéndose las tareas según sus habilidades. El tejado del templo fue remodelado en su totalidad, y se respetaron las paredes del edificio, aunque rejuntando cada una de las centenarias piedras que lo componen. Además se rebajó el nivel del suelo reemplazándolo por una superficie de madera, se colocaron bancos nuevos con capacidad para medio centenar de personas, y se renovó la instalación eléctrica, además de modificar las piezas de madera mas deterioradas. Los trabajos de restauración alcanzaron a la propia imagen de la virgen de Las Candelas, que se encontraba muy deteriorada y fue reparada por una restauradora de la zona con ayuda de varias vecinas. Las tareas han servido para consolidar los lazos de convivencia entre los vecinos, ya que todos ellos han participado en la restauración. Mientras la mayoría de los hombres se sumaron a los trabajos de albañilería, carpintería, cantería o limpieza, bien como ayudantes o haciéndose cargo de las tareas mas complicadas, otros colaboraron económicamente, y las mujeres se encargaron de la comida.