San Isidro cierra la temporada tras la visita de 240.000 esquiadores

El director del complejo, Jesús Fernández, valora positivamente los resultados de rotación de las pistas, aunque San Isidro no pudo revalidar los 270.000 aficionados que acudieron a la estación el año pasado. Fernández justifica la pérdida de 30.000 usuarios en la mala meteorología, que impidió abrir en el mes de diciembre el centro deportivo por falta de nieve. El número de esquiadores que han disfrutado de la estación de San Isidro se ha incrementado un 30% en los últimos cinco años, gracias a la inversión de casi once millones de euros (1.800 millones de pesetas) en mejora de pistas, remontes, cafeterías y un sistema de cañones de nieve artificial que funciona a partir de los dos grados bajo cero. Las instalaciones tocaron techo la temporada pasada, al lograr la mejor cifra de visitantes de su historia, 270.000 personas, gracias también a que el centro deportivo estuvo operativo 142 de los 150 días hábiles por las buenas condiciones de la nieve. La escasez de precipitaciones al comienzo de la temporada de este año y el exceso de viento y borrascas en enero y febrero, rebajaron a 114 las jornadas óptimas para los esquiadores, lo que hizo descender a 240.000 el número de usuarios, según el director de la estación. Jesús Fernández opina que en líneas generales la temporada que se acaba de cerrar ha sido «buena» y, aunque no se revalidaron las cifras de la edición pasada, el ratio de esquiadores/día ha sido más elevado. De hecho, la estación recibió una media de 2.105 deportistas cada día de apertura frente a los 1.901 de media de la temporada pasada. Sin incidentes Otro dato que resalta el director del complejo invernal es la ausencia de incidentes y la consolidación de la estación gracias a la llegada de aficionados desde Galicia y Portugal, además de los habituales esquiadores leoneses, asturianos y cántabros. Fernández considera que podrían alcanzarse, no obstante, cuotas de público superiores si se incrementaran las actuales 1.500 plazas hoteleras que se ofertan en las inmediaciones de la estación. En cuanto a los niveles de saturación, el director de San Isidro asegura que la espera en las taquillas para obtener los forfaits no superó los diez minutos gracias al aumento del número de trabajadores. Así los aficionados adquirieron de forma más rápida los boletos, aunque tuvieron que soportar colas de cinco a 25 minutos para usar los remontes.