Condenan a una vecina por robar flores de sepulturas del cementerio

La sentencia del inédito y extravagante caso considera demostrado que la persona condenada sustraía del cementerio de La Robla, de forma reiterada, diversas flores depositadas en las sepulturas de familiares fallecidos de C.R.M y de F.E.G. El testimonio de los testigos exculpatorios aportados por la parte denunciada no fue tenido en cuenta, puesto que el juez estima que resultaron ser personas conocidas y con una «relación determinada» con la vecina denunciada, M.C.S.C. Una de las personas denunciantes manifestó que cuando se encontraba en el cementerio se cruzó con la acusada, y , declara, «cuando me acerqué a ella arrojó la bolsa al suelo y comprobé que las flores del interior pertenecían a un ramo que había depositado en la tumba de mis familiares, lo que ya me había sucedido con asiduidad». Por su parte, el testimonio de la otra persona perjudicada abundó en que también pudo comprobar como la bolsa que portaba la denunciada se encontraba llena de flores que había depositado en la tumba de sus familiares, reconocimiento que tiene singularidad dado que identificó las flores como rosas aterciopeladas, que no son comunes en este cementerio. Informe de la Guardia Civil El informe de inspección ocular realizado por la Guardia Civil, que se acompaña en el atestado, refleja que las flores incautadas coincidían en el color y estado de conservación con las de diferentes sepulturas -dado que no eran sustraídas todas las depositadas sobre las sepulturas- y tenían restos en la parte inferior del tallo de las esponjas de color verde que sirven de soporte para colocar las flores, «el mismo soporte verde que tenían algunos centros de las sepulturas que presentaban orificios dejados por flores que había depositado C.R.M. en la tumba de sus familiares», señala el atestado. Estos hechos permiten considerar que existe prueba de cargo suficiente y son constitutivos de una falta continuada de hurto legalmente prevista y penada en el Código Penal, por lo que el juez ha procedido imponer a la acusada la pena solicitada por el Ministerio Fiscal, de una multa de dos meses a razón de una cuota diaria de tres euros. Esta sanción, según la sentencia, conllevará un arresto sustitutorio en caso de impago a razón de un día de privación de libertad por cada dos cuotas total o parcialmente impagadas, de conformidad con el artículo 53 del Código Penal.