Cerrar

Los lesionados se agredieron con una horca y una estaca y tuvieron que ser desalojados en ambulancia PARADILLA DE LA SOBARRIBA

Tres vecinos resultan heridos tras pelearse por el olor de unas vacas

La tranquilidad que respira habitualmente Paradilla de la Sobarriba se vio alterada el pasado sábado por una pelea pr

Publicado por
P. I. Redacción - LEÓN.
León

Creado:

Actualizado:

Los 50 vecinos de Paradilla de la Sobarriba vivieron el pasado sábado una secuencia propia de las películas americanas de acción. Al filo de las once de la mañana, irrumpieron en el centro de la localidad dos ambulancias y dos vehículos de la Guardia Civil a toda velocidad y haciendo sonar las sirenas. El motivo, los ecos de una pelea entre tres vecinos que llegaron a causarse heridas al golpearse con varas y una horca. Según la escueta nota remitida por la Guardia Civil, F.N.G., de 58 años, fue detenido por lesionar a un padre y a un hijo con una estaca, ocasionándoles contusiones. Nada se dice sobre si él también fue agredido. Sin embargo su mujer asegura que N.G. no está detenido y que la pelea fue en defensa propia, porque el padre y el hijo «fueron a buscarle». El conflicto se remonta a varios años atrás. F.N.G. y su mujer poseían 26 vacas -hoy sólo catorce-, que sueltan y estabulan, algunas veces, en una finca situada en el medio del pueblo. En el terreno colindante los otros dos implicados en la pelea del sábado construyeron una casa y cerca se sitúa la panadería de Paradilla. El hecho es que los propietarios de la casa denunciaron ante la Guardia Civil la cercanía del ganado, que les impide, según manifestaron, abrir las ventanas de la vivienda por el mal olor y la proliferación de moscas. Ganaderos treinta años «Éramos como hermanos -asegura la mujer de F.N.G.-. En catorce años nunca se habían quejado de que las vacas estuvieran en la finca hasta hace poco, que llegaron y me dijeron que sacara de allí el ganado. Yo le contesté que si quería que me arruinara, porque vivo de las vacas desde hace treinta años, y me dijo que no le importaba». El asunto llegó a los juzgados el pasado 19 de febrero y, según la versión de la mujer, el juez les dio la razón y les permite mantener las vacas en la finca. Sin embargo, los denunciantes no quedaron satisfechos con la sentencia y el pasado fin de semana fueron a hablar con F.N.G. Su mujer afirma que padre e hijo portaban una horca y que su marido intentó escapar de ellos llamándola para que le ayudara. «No le escuché, porque estaba limpiando la ordeñadora», reconoce. En la pelea, el propietario de la casa recibió un fuerte golpe en la cabeza que le dejó atontado en el suelo, F.N.G. sufrió un pinchazo en la barriga y el otro, heridas y golpes. Todos fueron desalojados en ambulancia.