Diario de León

CASTROCONTRIGO

El alcalde niega las acusaciones vertidas desde la UPL, que «se erige en salvadora del municipio»

Publicado por
A. Domingo Redacción - LA BAÑEZA.
León

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Aureliano Fernández Justel, alcalde de Castrocontrigo por el Partido Popular, negó ayer las acusaciones que la UPL de este municipio vertió contra él el pasado lunes, en una nota de prensa en la que se presentaba la candidatura leonesista al Ayuntamiento de este municipio. La UPL acusaba al alcalde de mala gestión económica por el tanatorio municipal, desprecio por la legalidad vigente, por una denuncia interpuesta ante el Seprona y por el uso privado de bienes públicos, al haberse alojado en una casa de titularidad municipal un empleado de Fernández-. Fernández Justel aseguró que «ni siquiera sé que esté denunciado ante el Seprona» y explicó que los agentes de esta unidad «formalizaron unas diligencias previas por el enterramiento de basuras en un lugar que reunía todas las garantías, después de que se hubiera llenado el vertedero. No creo que los hechos den lugar a un proceso judicial». En lo que se refiere al tanatorio, el regidor explicó que «se redactó una memoria valorada -contemplaba entre 84.000 y 96.000 euros si mal no recuerdo-, cuyo presupuesto se quedó algo corto al actuarse también en la zona del museo, arreglando la calle paralela al río y procediendo a un rellenado de tierra para plantar césped. No se perdieron subvenciones, como dicen, y los 36.000 de esta segunda obra se sufragaron por el Miner». En cuanto a la casa que ocupa el pastor de su rebaño, Fernández Justel dijo que «se destina al uso de un funcionario municipal y la persona a quien corresponde su disfrute se empadronó hace más de cuatro años, se fue a vivir a otro sitio y ofreció la vivienda. Los gastos que origina la casa no los afronta el Ayuntamiento». Justel acusó al cabeza de lista de la UPL, Álvaro Campo -pedáneo de Nogarejas-, de «haber sido el único presidente de Nogarejas que se ha negado siempre a pagar el 25% de las contribuciones especiales de las calles al Ayuntamiento, cuando sí lo hicieron sus predecesores, por lo que este pueblo debe más de 15.000 euros al Ayuntamiento. Es absurdo que quiera ahora erigirse en salvador del municipio».

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