Los representantes del 70% de la producción española planificaron cómo cobrar más por litro en origen
Las cooperativas lácteas cantábricas se alían para eliminar la leche negra
Los representantes de distintas organizaciones agrarias y de cooperativas lácteas de la cornisa cantábrica -Galicia, Asturias, Cantabria y Cast
En la reunión estaba representado el 70% de la producción española de leche, que decidió unirse para vender en conjunto su producción y poder negociar un precio digno en origen por litro -unos 35 céntimos de euro; ahora se paga entre 26 y 27 céntimos- y exigir que cese la importación de leche de Portugal y Francia. León podría ser un hito para los productores de leche en España. De cumplir los acuerdos adoptados en la reunión que se produjo en las oficinas centrales de la Caixa Galicia en la plaza de las Cortes en León, los ganaderos de leche podrían evitar la desaparición de la mayoría de sus explotaciones. La solución estriba en dos cuestiones: primero, forzar a la industria y los distribuidores que paguen más por la leche en origen -en la actualidad pagan entre 26 y 27 céntimos al ganadero, 8 céntimos menos que el año pasado, y venden la leche a más de 50 al consumidor, igual que el año pasado; es decir, que no se repercute la bajada en origen, con lo que los distribuidores hacen millones a cuenta de las explotaciones lácteas-; y, segundo, exigir a la Administración que vigile la venta de leche negra -la que está fuera de cuota y que se paga a 20 céntimos- en España y su importación de Francia y Portugal. Además, se han llegado a varios acuerdos más, como exigir la revisión de la fiscalidad que afecta al sector lácteo, la desaparición de los subproductos lácteos de todos los procesos de fabricación, la creación de una mesa de la leche para negociar los precios de la leche y exigir el establecimiento de un contrato tipo y acuerdo marco entre industria y productores. También se incidió en que el etiquetado del concepto «leche de vaca», así como la indicación en el mismo del porcentaje de leche en polvo de vaca añadido a los yogures y otros productos fermentados. El presidente de la Unión de Ganaderos y Agricultores de León (Ugal), organización asociada a la Unión de Pequeños Agricultores (UPA), Matías Llorente, denunció que la Administración no actúa contra esta situación ya que, a su juicio, no controla las importaciones de leche de Francia y Portugal, ni los márgenes comerciales que recibe la industria, por los precios tan bajos que paga a los ganaderos «y a su vez esta caída de precios no repercute en el consumidor que adquiere la leche en un establecimiento», sentenció. Llorente concluyó que si el sector no se moviliza desaparecerá en los próximos dos años. El sector lácteo cantábrico remitirá un documento con sus peticiones a las autoridades agrarias nacionales y autonómicas «para que sea tenido en cuenta y asuman sus responsabilidades de forma inmediata». Si no, amenazan con movilizaciones con carácter nacional para el próximo 18 de junio.