Las «verdades» de Reguero

Ante la publicación en el Diario de León del viernes 25 de abril en su página 18 del artículo firmado por José María Campos en el que se hace referencia a los hechos acaecidos durante la celebración de un pleno ordinario en el Ayuntamiento de Boñar y titulado «La oposición critica a la alcaldesa por la compra de contenedores», nos gustaría precisar que el Ayuntamiento de Boñar ha donado al Instituto «Pablo Díez» la cantidad de 150 euros como aportación para la realización de las Jornadas Deportivo-Culturales celebradas en nuestro centro durante los días 9 y 10 de abril de 2003 y no los 200 euros que se mencionan en el citado artículo. En cuanto a la afirmación de la señora alcaldesa sobre las fuentes de financiación del IES «Pablo Díez» es evidente que el Ayuntamiento no tiene ninguna obligación a este respecto, ya que, a diferencia de los centros de Primaria, cuyos gastos de funcionamiento son costeados por los ayuntamientos; los de Secundaria reciben un presupuesto asignado directamente por la Consejería de Educación y Cultura de la Junta de Castilla y león. En cambio, sí que son muchos los Ayuntamientos de nuestra comunidad autónoma y más concretamente de la provincia de León, los que colaboran directamente con los Institutos de Educación Secundaria pagándoles los gastos de calefacción u otros. No es así en el caso del IES «Pablo Díez», a pesar de que la señora alcaldesa es conocedora de la precaria situación en que se encuentra el mismo, y por tanto resulta cuando menos sorprendente su manifestación con respecto a que el presupuesto de nuestro Instituto es «más que suficiente», ya que el equipo directivo del Instituto «Pablo Díez» y el propio representante del Ayuntamiento en el Consejo Escolar, don Antonio Alonso, le han puesto de manifiesto en numerosas ocasiones las necesidades de todo tipo que tiene este centro. La opinión pública de Boñar y su comarca ha de saber, pues, que el presupuesto del Instituto «Pablo Díez» no es en ningún caso suficiente como la señora Reguero afirma y que el equipo directivo del mismo lleva varios cursos solicitando ayudas a diversas instancias para mejorar las instalaciones y materiales del centro, ya que el escaso presupuesto que se asigna al mismo por parte de la Junta se basa en el número de metros cuadrados calefactados del edificio y en el número de alumnos, siendo evidente que el IES «Pablo Díez» es uno de los más pequeños de la provincia. Estamos pues ante un presupuesto meramente de supervivencia, ya que, dada la situación geográfica en que se encuentra Boñar: los gastos de calefacción son elevadísimos; la zona aún no cuenta con acceso a las líneas ADSL, por lo que para que nuestros alumnos tengan acceso a Internet hay que pagar a Telefónica unas tarifas de escándalo; las llamadas telefónicas que por razones obvias nuestro centro debe hacer con muchísima frecuencia a León y Valladolid en horario de mañana no son precisamente baratas, etcétera. Todo esto agrava si tenemos en cuenta que durante años los rumores de cierre que se cernieron sobre este centro provocaron que no se le dotara de material alguno, por lo que ahora se hace necesario llevar a cabo un esfuerzo suplementario para ponerlo al día con respecto a los demás centros de Secundaria de Castilla y León. También nos gustaría recordar a la señora alcaldesa que hay muchos alcaldes que llevan años peleando porque se construya un Instituto de Secundaria en su municipio, y ella sabe lo mucho que ha costado mantenerlo en Boñar, siendo sin duda un elemento que aporta no sólo beneficios económicos, sino también gran vitalidad a una localidad que por desgracia la necesita bastante, por lo que consideramos que debería recibir un mayor apoyo por parte de la Institución que ella representa. En todo caso, sólo es necesario acercarse al edificio que alberga el instituto para observar las muchas necesidades que éste tiene, pero si fuera preciso, le invitamos a visitarnos, tanto a ella como a las autoridades locales, provinciales o autonómicas que así lo deseen para mostrarles las exiguas cantidades que manejamos para conseguir que el centro al menos funcione. Por otra parte, es de esperar que también se tenga en cuenta la ubicación del Instituto «Pablo Díez» a la hora de llevar a cabo obras en el municipio, pues desde que se inició tanto la remodelación de la Plaza del Negrillón como la de la calle Las Escuelas (justo al mismo tiempo) los problemas para acceder al centro han sido contínuos, cortándose en numerosas ocasiones todas las vías de acceso al mismo a la vez. ¿Es tan difícil establecer algún tipo de regulación para evitar estos problemas que no sólo afectan a alumnos, padres y profesores, sino también a todos los vecinos de la urbanización Pormasol y calles cercanas al Instituto? Debe ser que hay prisa para terminarlas justo antes de las elecciones municipales, pues si no, no se explica que no se haya llevado a cabo ninguna obra de envergadura en la localidad en los últimos tres años y justo ahora se lleven a cabo todas a la vez y de manera ciertamente apresurada. En cuanto a la compra de contenedores a la que se hace también referencia en el artículo, es de esperar que alguno de ellos se destine al centro, que carece de contenedores para uso propio, y que también alguno sea para la recogida de papel, y así evitar que el personal de limpieza de nuestro Instituto e incluso la propia directora tengan que llevar las ingentes cantidades de papel usado que genera el centro a León en sus vehículos particulares para arrojarlos en los contenedores azules de la capital de la provincia. (*) Equipo Directivo del Instituto de Enseñanza Secundaria «Pablo Díez» de Boñar: Jesús Ángel Alija Solana, Roberto Álvarez Suárez y Rosa Mª Garrido Casado.