El ayuntamiento se hará cargo del puesto de socorro de la Cruz Roja

Las reuniones que han mantenido responsables de Cruz Roja con la concejala de Asuntos Sociales, Elvira Santos, han dado como fruto la cesión de un local de la ONG al Ayuntamiento a cambio del uso, por parte de la entidad benéfica, de un despacho del edificio de usos múltiples de la calle del doctor Palanca, en el que, en la actualidad, se sitúan el Centro de Acción Social y la Oficina de Desarrollo, entre otros servicios al ciudadano. El local que hasta ahora ocupaba la Cruz Roja se pretende utilizar como centro de día para enfermos de Alzheimer, para los que se ha presentado una memoria valorada ante la Junta de Castilla y León. Este anuncio se produjo en una rueda de prensa convocada con motivo de la entrega de alimentos por parte de la ONG a los más necesitados de la comarca, que se realizó ayer en el edificio de usos múltiples. El alcalde señaló que el lamentable estado del puesto de socorro de la Cruz roja en la Nacional VI «es fruto de la pésima gestión del último presidente de la entidad en La Bañeza, José Cruz Cabo, y, como todos sabemos, es refugio frecuente de personas sin hogar». El regidor, José Manuel Rodríguez (PP), aseguró que «se realizan gestiones para la puesta en funcionamiento» de estos locales, aunque no precisó a qué actividades se dedicará «ya que nos encontramos a diez día de las elecciones». Por su parte, la directora de actividades y servicios de la Cruz Roja leonesa, Eva María Fernández, agradeció la cesión de locales municipales para el reparto de alimentos de ayer y explicó, con respecto al puesto de socorro, que «en su cierre ha influido el cambio de orientación en nuestras actividades, que se centran ahora en servicios de tipo social, como teleasistencia, ya que el transporte sanitario es una actividad que ha asumido la sanidad pública». Beneficiarios Según la responsable de Cruz Roja, ayer se repartieron en La Bañeza 1.708 kilos de alimento, en atención a treinta y tres solicitudes. El número de beneficiarios atendidos alcanza las ciento tres personas, en las que predominan las familias (treinta y dos beneficiarios) y los inmigrantes (treinta y uno), así como las minorías étnicas. Eva María Fernández aseguró que la atención prestada «es un reflejo de las necesidades de la sociedad actual».