El Libro Blanco de la Agricultura revela que el campo sufre una gran crisis LOS AGRICULTORES HONRAN A SU PATRÓN
Un tercio de los campesinos de España se jubilará en diez años
La estructura de las explotaciones agrícolas y ganaderas cambiará sufrirá en diez años y cambio importante, dado que más de 450.000
Las estimaciones de los técnicos, realizadas con los datos del censo agrario de 1999, apuntan a que sólo existirá relevo generacional para unas 265.000 explotaciones de titulares jubilados, de los que cerca de la mitad serán jóvenes agricultores, si bien la viabilidad futura de sus explotaciones dependerá en gran medida de una redefinición de las ayudas a la inversión que puedan tener y del aprovechamiento que hagan del aumento de las subvenciones al desarrollo rural que conllevará la nueva Política Agraria Común (PAC). El ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, ha querido dejar como herencia política en su departamento un libro blanco que pretende ser una radiografía de la situación actual del campo y un apunte de las perspectivas de futuro que tiene, en un entorno comunitario de 25 socios. El objetivo es terminar las observaciones al libro en julio y que se publique en septiembre, si bien de sus datos y conclusiones deben surgir dos iniciativas legislativas importantes para el futuro del campo: una nueva Ley de Arrendamientos Rústicos y una Ley Básica de la Agricultura. La primera de ellas servirá para dar una libertad muy amplia a la contratación de tierras para trabajar, de forma que esas hectáreas liberadas sirvan para aumentar el tamaño y la eficiencia económica de las explotaciones profesionales que ya existen. Los datos del trabajo demuestran que el arrendamiento de tierras ha sido uno de los acicates que han servicio para que, entre 1989 y 1999, la dimensión económica de las explotaciones española (en tamaño útil y rentabilidad) se incrementasen un 120%, mucho más deprisa que la media europea. El libro recomienda además establecer alguna norma que evite que los jubilados del campo dejen de ser titulares de las explotaciones y dejen paso a nuevos agricultores jóvenes que aprovechen las ayudas a medio y largo plazo, pues de lo contrario, el desarrollo del sector se puede truncar.