La Policía Local ofreció asistencia al hombre que falleció por infarto

La versión de la Policía Local sobre este suceso difiere sobre la denuncia de la familia del fallecido en algunos aspectos, mientras que en otras coincide. De momento, el magistrado del Juzgado Número 1 de La Bañeza instruye la investigación originada por la denuncia para decidir si ésta se admite a trámite. Según informó ayer la Policía Local, en el atestado remitido a la Justicia, los hechos comienzan sobre las 16.15 horas, cuando los empleados de una empresa que instalaba el tendido eléctrico para el alumbrado público, llamaron al cuartel indicando que el propietario del una vivienda unifamiliar, con el número 2 de la calle de la Reina Isabel II, se oponía a que realizaran su trabajo. El escrito cita que un agente se desplazó hasta el lugar y que el fallecido ya había discutido con los trabajadores. Daños en otras instalaciones El policía explicó al dueño de la vivienda que tenía derecho a una reclamación, si en anteriores instalaciones se habían producido daños en su inmueble, así como que estimaba que era su obligación permitir los trabajos. El policía abandonó el lugar para volver con otro, el actual jefe accidental del cuerpo, sobre las 17.30, que entró en la vivienda, invitado por su propietario, para observar los desperfectos producidos por anteriores trabajos en su fachada. Fue cuando ambos salían a la calle, cuando, según la Policía Local, M.G.R. dijo sentirse mal y pidió a su mujer una pastilla sublingual. Los agentes ofrecieron, siempre, como figura en el escrito, un médico a M.G.R. o trasladarlo hasta un centro sanitario y que, tras observarlo en mejor estado y más tranquilo, abandonaron el lugar sin «recibir ninguna petición de auxilio». «No buscaban discutir» Según el atestado registrado ayer ante en el juzgado, en su actuación «los agentes no buscaban discutir, sino todo lo contrario», concluye el relato policial de los hechos. Una vez que la patrulla abandonó el lugar, se M.G.R. sufrió el infarto que acabó con su vida. La familia de M.G.R., nacido en La Bañeza, donde poseía una casa, estima que hubo denegación de auxilio por parte de los policías y muestran su malestar por los tendidos de cables en la fachada del inmueble.