La asociación de empresarios de Tierra de Campos eligió ayer a su presidente SAHAGÚN
La STIC reclama soluciones contra la despoblación rural
La Asociación de Empresarios de Sahagún y Tierra de Campos (STIC) celebró el miércoles su asamblea constituyente en el Auditorio Municipal Carmelo Gómez, con l
Los asamblearios dieron su confianza a un nuevo equipo directivo, aprobaron el montante de la cuota trimestral para financiar la nueva asociación patronal y reclamaron a la Administración pública más apoyo al mundo rural. El punto que más interés causó entre los miembros de la asociación STIC fue el debate sobre la necesidad de presentar a los organismos una reclamación para que las administraciones se preocupen ante el problema del despoblamiento rural, que impide el crecimiento de las empresas y les complica mucho la vida a la hora de contratar nuevo personal. La nueva estructura organizativa de la STIC está encabezada por Segundo Moral, como presidente; Miguel Gómez Cea, en el cargo de vicepresidente; Alejandro Rodríguez como secretario; y Ana Casis como tesorera. Todos manifestaron a los presentes que quieren trabajar por sacar la comarca adelante. Una treintena de miembros En la actualidad, la asociación empresarial cuenta con un número que se cifra en torno a la treintena de industriales, a los que se unen un buen número bajo el lema de «Una esperanza, una realidad» bajo el que se patrocinaron los actos de la asociación STIC. Las cuotas aprobadas varían dependiendo del número de trabajadores de cada empresa. De uno a tres, es de 18 euros trimestrales; las de cuatro y cinco, 36 euros al trimestre y todavía no se ha acordado cuánto pagarán las que tienen más empleados de ese número.La nueva patronal sahagunina tiene claro que una de sus funciones es enseñar a sus empleados nuevas técnicas aprovechando la impartición de cursillos de formación que traten aspectos de nuevas tecnologías y gestión de comercio, así como técnicas ganaderas y agrícolas. En cuanto al comercio local, los empresarios reunidos en el auditorio plantearon la necesidad de incentivarlo mediante promociones y sorteos, así como de crear una marca de reconocimiento a los establecimientos que demuestren una continua mejora en el servicio frente al consumidor.