Una excavación en la calle García Prieto podría dejar al descubierto también una calle y una cloaca
Los arqueólogos buscan los límites de la casa romana del Gran Peristilo
La excavación abierta hace unos días en los números 11 y 13 de la calle García Prieto y el 28 de la calle Manuel Gullón buscará uno de los límite
El solar contará con tres áreas de excavación; en la zona oeste ha aparecido un muro romano de unos ochenta centímetros de grosor que pudiera delimitar un área principal de una construcción, y adosado al mismo fue hallado un segundo muro, más estrecho, confirmó Villadangos, de Alacet Arqueólogos S. L. El conjunto queda completado, por el momento, con gran cantidad de hoyos de posible cronología medieval, que pueden ser interpretados como silos o basureros. No obstante, lo incipiente de la intervención no permite aún ofrecer gran precisión sobre los restos, precisó Villadangos. En la zona sur de la finca fueron encontrados nuevos hoyos y un tercer muro que atraviesa de suroeste a noreste el área de intervención, y «que podría delimitar el espacio relacionado con el lugar donde apareció el peristilo», indicó Villadangos. En la zona central del solar se abrirá otro sector de excavación de cerca de cien metros cuadrados. Una gran vivienda El interés del yacimiento radica en el hallazgo, en 1992 en un solar de Marcelo Macías con vuelta a Pío Gullón, de una gran vivienda romana con un patio porticado, o peristilo, en cuyo centro se conservaba una fuente de dimensiones monumentales y un vaso de cuatro pétalos, explicó Sevillano. La intervención documentó un pequeño canal, por el cual circularía el agua, que circundaba el patio; en torno a éste se repartían las estancias. Entre 1996 y el año 2001, en sendas campañas, se excavaron los números 1, 3 y 5 de la calle García Prieto, en las que aparecieron restos del área termal de la vivienda -con el itinerario completo de baño frío, templado y caliente- y una esquina del patio. En la zona fría apareció un lujoso pavimento de placas de mármol de distintos tonos que formaban un diseño geométrico, muy poco habitual; en Astorga sólo apareció un pavimento similar en el Aedes Augusti de la calle Gabriel Franco, interpretado como un templo dedicado al culto imperial, destacó la arqueóloga municipal. Pasillo con mosaico Además, en 1993, la intervención arqueológica en el número 9 de García Prieto reveló nuevos restos atribuidos a la vivienda, incluido un pasillo pavimentado por un mosaico y un tramo de cloaca con cierre adintelado. Sevillano recalcó que «por sus dimensiones y las evidencias arquitectónicas, la casa pudo pertenecer a una importante personalidad, quizás un alto funcionario de la administración de Astúrica Augusta». La fuente de la vivienda fue extraida del solar cuando éste iba a ser urbanizado, y en la actualidad permanece en el patio de la biblioteca pública. Mientras, los restos de la zona termal, que estaban bastante destruidos, siguen en el solar dado que aún no ha sido levantada construcción alguna sobre él.