Diario de León

«Si supiéramos comer bien habría menos enfermos»

Julio Perretta instaló su clínica de análisis en Villablino hace 25 años

Julio Perretta instaló su clínica de análisis en Villablino hace 25 años

Publicado por
Cristina Vergara corresponsal | villablino
León

Creado:

Actualizado:

Quizás el laboratorio de Perretta sea uno de los negocios en los que menos se han notado las prejubilaciones mineras, porque este colectivo es el que menos enferma porque sus edades están comprendidas entre los 40 y los 50 años, según explica el profesional. -¿Cuánto tiempo lleva ejerciendo la profesión? -Más de 25 años. Al finalizar la licenciatura de Químicas realicé la especialidad de análisis clínicos y trabajé en la facultad y en el Hospital Clínico de Salamanca. Unos años después abrí mi propio laboratorio en Villablino, donde llevo ejerciendo la profesión 23 años. -¿Por qué se decidió a abrir un laboratorio en Villablino? -Porque me encantaba la montaña. Un día vine de visita y tanto me gustó que decidí quedarme y montar mi propio negocio. Además influyó el hecho de que no había ningún laboratorio en la comarca. -¿Qué tipo de analíticas realiza? -Análisis clínicos de todo tipo: sangre, orina, heces y fluidos biológicos. En este laboratorio cubrimos la gama de la bioquímica, hematología y microbiología. -¿La población de la comarca se preocupa por realizar analíticas periódicamente? -Sí. Los lacianiegos han cambiado bastante en este sentido, ya que cuando yo me instalé aquí existía una cultura más limitada por la situación geográfica y las carencias sanitarias. Actualmente, la población se preocupa mucho más por ello y entiende los pasos que tiene que dar desde el punto de vista sanitario. -¿Cuáles son los desajustes más comunes de los niveles normales de la sangre? -Glucosa, colesterol, ácido úrico y triglicéridos son los más habituales porque están relacionados con la forma de vivir. En la actualidad no existen desajustes serios, aunque recuerdo que cuando empecé a trabajar aquí me encontré con muchas personas que desconocían que eran diabéticas. -¿Influye la alimentación en estos desajustes? -Por supuesto, aunque existen otras circunstancias serias que pueden alterarlos. En estos años me ha sorprendido mucho lo que han aprendido los lacianiegos respecto a la cuestión dietética. Hace años abusaban de lo que tenían más cerca, como el Samartino, y apenas consumían pescado porque no llegaba. Por el contrario ahora sus hábitos alimenticios han cambiado para bien, la gente de aquí sabe comer correctamente. Si supiéramos comer bien habría muchos menos enfermos.

tracking