Se basa en la diferente resistencia eléctrica de los dientes, que será muy útil en los niños
Un nuevo detector de caries que no precisa utilizar los rayos X
Las caries se podrán tratar antes de que sean visibles, lo que permitirá una curación precoz y más sencilla
Un nuevo aparato que mide la resistencia eléctrica de los dientes es capaz de detectar caries microscópicas, cuando están en una fase mucho más temprana de lo que permiten los actuales métodos de diagnóstico. Una técnica segura que detecta las caries dentales sin utilizar rayos X, desarrollada por investigadores de dos universidades escocesas, ha sido muy bien acogida como una herramienta útil para el examen de la dentadura de los niños, que son más vulnerables a los daños causados por las radiaciones. Las pruebas de laboratorio realizadas por los investigadores odontológicos de la universidad de Dundee y expertos textiles de la Heriot-Watt que toman parte en el proyecto, demuestran que el aparato, que mide la resistencia eléctrica de los dientes, es el doble de exacto que los actuales métodos de diagnóstico y que puede detectar las caries en una fase mucho más temprana. Se basa en el hecho de que la resistencia eléctrica de un diente varía cuando está cariado porque las caries, aunque sean microscópicas, se llenan de líquido que conduce la electricidad. La técnica consiste en enrollar alrededor del diente analizado un hilo especial de plástico, algo más grueso que un hilo dental. Se hace pasar una pequeña corriente eléctrica por el hilo que genera una imagen del interior del diente, en la que se ven los posibles signos de la caries. El sensor de plástico utilizado para medir la resistencia eléctrica ha sido desarrollado por científicos de la facultad de Textiles de la universidad escocesa Heriot-Watt de Galashiels, que trabajan con un polímero especial para introducirlo entre los dientes. El director del equipo, el doctor Chris Longbottom de la universidad de Dundee, ha dicho que el proyecto ha recibido más de 455.000 euros para desarrollar un prototipo de sensor que será sometido a pruebas por investigadores odontológicos. Si las pruebas son positivas, se iniciaría su fabricación comercial. El doctor Longbottom explica: "Los dentistas no hemos tenido mucho éxito para detectar las caries en el interior de los dientes, porque es difícil. Y aunque los rayos X, que se utilizan cada vez más en odontología, son mejores que el ojo humano, tienen la desventaja de que producen radiaciones ionizantes, que son un peligro potencial. Aunque la cantidad de rayos X de los aparatos del dentista es muy pequeña, sigue habiendo riesgo y ese riesgo hay que evitarlo, si se puede". La British Dental Association ha dicho que está satisfecha de la nueva tecnología, que permitiría prescindir de los rayos X.