Los programas electorales coincidían en la necesidad de solucionar muchos de estos problemas
Las carencias estructurales de la ciudad, un reto para la legislatura
Los peatones deben utilizar la calzada para caminar en muchas de las calles bañezanas
Sea cual sea el nuevo equipo de gobierno municipal -monocolor socialista o una suma de PP, APB y UPL, tal y como se dice en el corro de los bulos-, La Bañeza necesita una corporación dispuesta a acometer deficiencias estructurales que se arrastran desde hace un buen número de años. Muchos de estos problemas se citan en los programas electorales de los partidos y otros los reclama la ciudadanía. Además, la solución de algunos no llegará a corto plazo y se ve necesaria la intervención de otras administraciones para conseguir una salida satisfactoria, como en el caso del abastecimiento de agua potable. Comenzando por este asunto, los bañezanos se han quedado sin poder consumir el agua del grifo durante el otoño y el invierno pasados en varias ocasiones, ya que las crecidas del Órbigo impedían un buen funcionamiento de la estación potabilizadora. El problema ya se ha producido otros años lluviosos. Siguiendo con el agua, la depuración de las residuales parece cercano a resolverse y sólo falta que la Junta anuncie el nombre de la empresa que ampliará la depuradora. En este apartado, también se debe acometer la renovación de la red de alcantarillado. A pie de calle, la ciudad necesita una reestructuración del tráfico rodado, las zonas de aparcamiento y carga y descarga, además de sacar la ruta de la CL-622 del casco urbano y de espacio por el que los viandantes puedan caminar, dada la estrechez de las aceras, así como la eliminación de barreras físicas tanto para discapacitados y personas mayores como para padres con niños que utilizan cochecito o silleta. Los servicios de urgencia necesitan también una buena renovación, empezando por una Policía Local de plantilla tan corta y envejecida que no cubre los turnos y que carece de medios -un solo coche patrulla, por citar un ejemplo-, amén de la ampliación de un servicio de urgencias médicas que no obligue a desplazarse a León por una simple radiografía. El suelo industrial -ahí está Villa Adela, que no tira para adelante- es otro de los grandes retos. Parques y zonas verdes, lugares de ocio -acabar el teatro-, organizar el mercado semanal y el sellado del vertedero ahí colean.